«Abrazos, no muros»: entre la fronterización y la resistencia a la frontera en el límite México-Estados Unidos

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El sentimiento humano de querer abrazar, besar y encontrarse con un familiar es, sin duda, una sensación agridulce que puede provocar una serie de estallidos emocionales que no ayudan a la moral ni el pensamiento lógico que vincula el espacio-tiempo a la hora de saltar el límite físico para cometer con el gesto sentimental. El artículo que el investigador de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) en la Unidad Matamoros, Xavier Oliveras González, remite una observación que adjunta la sensibilidad humana a las restricciones que las unidades políticas fronterizas conllevan a las condiciones de control para el esperado encuentro entre familias (mexicanas y estadounidenses) y poder transmitir una empatía más allá del muro que los divide. De tal forma, el artículo «Abrazos, no muros»: entre la fronterización y la resistencia a la frontera en el límite México-Estados Unidos, habla de la confrontación que la población de personas migrantes, entre ambos países, viven constantemente ante la oposición de un acercamiento íntimo y emotivo, bajo la regulación que las agencias fronterizas impiden. Se divide tres apartados analíticos: un enfoque a las condiciones que el evento hace como una acción de resistencia a la frontera; la regulación y control que se despliega en el evento por las agencias policiales; y los hechos que presentan las emociones de los participantes y la policía fronteriza. También hace un análisis sobre la participación de la Border Network for Human Rights (BNHR) como una alianza con las personas migrantes y sus familias, que priorizan el derecho a moverse, bajo con la protesta de «Abrazos, no muros» para simpatizar contra las regulaciones que la US Costums & Border Protection (CBP) emite entorno en su frívolo control en el límite fronterizo que enmarca la policía de estas agencias políticas. De esta manera, el Dr. Oliveras enfoca la investigación con la «teoría no-representacional» que se desarrolla en una geografía humana y expone que se presta una mayor atención a los procesos y fenómenos que racionalizan lo material y el sentimiento, bajo la complejidad que del control no-humano, en contra de la representación emotiva humana que limita la capacidad de actuar. Con ello, explica que la teoría es un dualismo estructural que no limita la realidad del control a lo que se tiene previsto, sino, que es una caracterización relacional que rebasa los componentes establecidos gracias a la espontaneidad que el momento puede emerger ante la condición de interacción. La resistencia que la frontera abarca a los participantes es una estructura que el investigador comenta como una distinción entre la imposición y la realidad humana. «Abrazos, no muros» es una acción que lleva desde el 2016 hasta la actualidad y actúa como una apertura a la esperanza de una interacción entre fronteras. El Dr. Xavier Oliveras concluye que estás acciones son el resultado de una resistencia contra la refronterización y es un símbolo de una brecha de emociones que sobrecarga más allá de un muro físico. El artículo se encuentra disponible para consulta a través de: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-41152023000100101