Publicado el 20 nov. 2024
La Revolución Mexicana fue un conflicto armado que inició en 1910, como consecuencia del descontento popular hacia la dictadura de Porfirio Díaz, y que derivaría en una guerra civil que transformaría radicalmente las estructuras políticas y sociales del país.
La revolución comenzó con el levantamiento liderado por Francisco I. Madero, que se oponía a la reelección del general Porfirio Díaz a la presidencia, dictador que había gobernado el país por más de treinta años.
Principales causas de la Revolución Mexicana
La desigualdad social y la concentración de la riqueza. Durante el Porfiriato, el país tuvo un crecimiento económico importante. Sin embargo, la riqueza quedó repartida en unas cuantas manos nacionales y en otras pocas extranjeras.
No existía la libertad política. El pueblo no podía elegir a ningún representante dentro de los poderes estatales ni federales.
Estos eran impuestos por Porfirio Díaz, quien, pese a estar en contra de la reelección, permaneció en el poder más de 30 años
Despojo de tierras a los campesinos. Díaz hizo una serie de reformas a la legislación que facilitaban la entrada a compañías extranjeras para que se adueñaran de “terrenos baldíos” los cuales pertenecían a indígenas, campesinos o gente muy pobre que no tenía el dinero para trabajar sus tierras y eran despojados de ellas.
Creación de latifundios. Las haciendas de gran extensión pertenecían a unos pocos propietarios mientras la mayoría de los mexicanos moría de hambre.
Disminuyó la calidad de la enseñanza popular. El 80% de la población era analfabeta.
No había libertad de expresión. La prensa tenía prohibido emitir cualquier tipo de opinión en contra del gobierno y las huelgas estaban prohibidas para todos los sectores.
Obreros y campesinos carecían de protección laboral por lo cual estaban expuestos a la sobreexplotación. La mayoría de los trabajadores debían cumplir con jornadas de más de 12 horas por un sueldo miserable de 75 centavos.
Represión y uso de la fuerza. Las condiciones laborales eran pésimas, sin embargo, cuando los trabajadores y campesinos trataban de manifestar su inconformidad, fueron reprimidos brutalmente.
Un ejemplo es el asesinato de obreros durante la Huelga de Cananea (1906) y de Río Blanco (1907).
Consecuencias de la Revolución Mexicana
Renuncia de Porfirio Díaz
Promulgación de una nueva constitución en 1917
Nacionalización del suelo y subsuelo
Reforma agraria
Reforma a la ley de educación pública
Nacionalización del petróleo
Mejora de la situación laboral de los trabajadores
Creación del sindicalismo
Repartición de los latifundios entre el campesinado El Porfiriato
Desarrollo de la Revolución mexicana
El 20 de noviembre de 1910 iniciaron los primeros movimientos armados de la Revolución mexicana respaldados por Pascual Orozco (jefe de las tropas irregulares del estado de Chihuahua), Francisco Pancho Villa (líder los campesinos en el norte de México) y Emiliano Zapata (quien representaba a los campesinos y demás líderes populares del sur de México).
Dichos líderes luchaban en conjunto por su oposición a Díaz; sin embargo, no eran aliados, ya que cada uno reclamaba las necesidades particulares de los pueblos que representaban y por lo cuales se enfrentaban.
Tras la presión ejercida, el día 25 de mayo de 1911, Porfirio Díaz renunció a la presidencia luego de haber firmado un pacto con Francisco I. Madero, quien posteriormente fue electo presidente y ejerció la presidencia de México.
Madero restauró la constitución, prohibió la reelección y estableció el sufragio popular. Sin embargo, estos cambios no fueron suficientes para mejorar la situación general del país, ni para satisfacer las necesidades del pueblo mexicano.
Plan de Ayala
El Plan de Ayala fue una proclamación política firmada por el líder de las tropas del sur, Emiliano Zapata, a quien Madero le había solicitado que licenciara sus tropas. Sin embargo, Zapata solo aceptaría dicha propuesta si Madero cumplía con una serie de condiciones que, finalmente, desconoció. Esto produjo mayores desencuentros entre ambos líderes, en especial porque Madero tampoco llevó a cabo la reforma agraria exigida por los campesinos, lo que generó mayor descontento hacia su mandato. Finalmente, los grupos liderados por Emiliano Zapata se alzaron en contra de Madero.
Zapata firmó el Plan de Ayala el 28 de noviembre de 1911, en el cual se desconocía el gobierno de Madero y hacía un llamado al enfrentamiento armado para recuperar la propiedad de las tierras trabajadas por los campesinos. En ese entonces, se popularizó su lema “La tierra es para quien la trabaja”.
Por otra parte, en el norte de México, el general Pascual Orozco y su ejército también se levantaron en contra del gobierno de Madero y desobedecieron sus órdenes, ya que estaban inconformes con las reformas llevadas a cabo.
Como respuesta, Madero envió al general Victoriano Huerta, simpatizante del porfirismo, a enfrentarse con las tropas de Orozco. Huerta salió victorioso y se ganó la confianza del presidente Madero.
Decena trágica
Se denomina como Decena trágica al golpe militar que recibió el gobierno del presidente Madero entre los días 9 y 19 de febrero de 1913, organizado y liderado por los generales Manuel Mondragón, Bernardo Reyes y su grupo de militantes.
Durante el hecho, fue herido el general Lauro Villar, quien se encargaba de la defensa del Palacio Nacional, motivo por el cual Madero designa a Victoriano Huerta a ocupar dicho cargo.
Sin embargo, durante estos acontecimientos, Huerta había firmado un acuerdo con el embajador de Estados Unidos, Henry Lane Wilson, el pacto de la embajada, bajo el cual las fuerzas opositoras se unieron en contra de Madero para destituirlo del cargo de presidente, con el fin de que Huerta ocupara su lugar.
Finalmente, este hecho terminó con el arresto del presidente Madero y del vicepresidente José Mariano Pino Suárez, quienes fueron asesinados el día 22 de febrero de 1913.
De esta manera, Victoriano Huerta logró asumir la presidencia de México, y se convirtió en dictador al anular la libertad del pueblo por medio de la fuerza militar.
Huerta recibió el apoyo de importantes hacendados, un gran número de gobernantes, del clérigo y militares, excepto del gobernador de Sonora, José María Maytorena, y del gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza.
Desenlace de la Revolución mexicana
Tras la renuncia de Huerta a la presidencia, derivaron diferentes desacuerdos y acuerdos entre los líderes Carranza, Villa y Zapata por lo que se realizó la convención de Aguascalientes en noviembre de 1914.
Luego, tras varios enfrentamientos armados, protestas y desencuentros por la situación política, económica y social por la que atravesaban los mexicanos, y al poner bajo control los movimientos de Villa y Zapata, Carranza llamó a un congreso constituyente y fue promulgada la Constitución de 1917, el día 5 de febrero.
La nueva constitución se caracterizó por reconocer el derecho de los trabajadores, establecer una jornada de trabajo de ocho horas, un salario mínimo, la reforma agraria, el Estado se concedió el derecho de expropiar las tierras y separó a la Iglesia del poder político.
Carranza fue asesinado en un viaje hacia Veracruz en mayo de 1920. Tras su muerte y posteriores elecciones, resultó electo como presidente de México Álvaro Obregón. Para ese entonces, los conflictos armados de la Revolución mexicana habían acabado casi por completo.
Durante este proceso, fueron asesinados los líderes campesinos Emiliano Zapata en 1919, y Francisco Pancho Villa en 1923, ambos importantes figuras de la Revolución mexicana por sus ideales y lucha continua.