Tijuana, Baja California, septiembre 29.- El martes 19 de septiembre trascendió en medios de comunicación la decisión de Ferromex de suspender las operaciones de 60 trenes, en distintas rutas, ante el aumento de migrantes que subían a los vagones con la intención de llegar a la frontera norte de México. A partir de este suceso, comenzaron a trascender otras noticias que resaltaban la situación que se vive en el país con el flujo de migrantes. Para el Dr. Óscar Misael Hernández Hernández, investigador de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) en la Unidad Matamoros, esta situación no es un fenómeno nuevo, sino que desde hace años se tiene conocimiento de la complejidad del fenómeno migratorio en México. Señaló que en el documento «Panorama en cifras de la migración internacional en México» realizado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, se data que en periodo 2012-2023 los principales puntos de concentración de personas extranjeras indocumentadas son Chiapas, Tabasco, Veracruz, Tamaulipas, Baja California y Coahuila. Por otro lado, sobre lo que acontece en la frontera con Estados Unidos, el investigador comentó que, con datos del gobierno de dicho país, se tiene registro de más de ocho mil detenciones de migrantes que han cruzado la frontera sin documentos, cifra aún mayor que cuando se dio por finalizado el Título 42. Así mismo, señaló que el arribo de diez migrantes a Eagle Pass provocó que el gobernador de Texas realizara la declaratoria de invasión, lo que provocó el cierre de la garita. Así mismo, el especialista señaló que el pasado viernes 22 de septiembre, se reunieron autoridades de ambos países y acordaron diferentes medidas para disuadir la movilidad de migrantes. Uno de los acuerdos, que vulnera los derechos humanos de la población migrante, es la entrega de población migrante detenida, por parte de autoridades estadounidenses, a personal del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, mismos que se encargarán de deportarlos a su país de origen.