Cuando se trata de seguridad nacional, se pueden implementar nuevas tácticas para lograr el objetivo del resguardo de la información y el control de la protección de información sustancial para un mejor bienestar. De esta manera, y con el avance de la tecnología, el alcance de mantener las medidas de seguridad ha cosechado un sinfín de posturas sobre cómo debería de implementarse estás nuevas estrategias en lugares de mayor riesgo de control. Dicho lo anterior, la disposición en la protección en el límite fronterizo amplía sus nuevas formas de conseguir un control de vigilancia más potencial gracias a la nueva era de tecnología. Es sabido que, desde la década de 1990, la aplicación de los instrumentos biopolíticos en la frontera México-Estados Unidos se ha manifestado como una amenaza para las personas migrantes. El Dr. César M. Fuentes Flores, investigador y Maestro en Desarrollo Regional de El Colegio de la Frontera Norte; el Dr. Emiliano Ignacio Díaz Carnero, investigador de El Colef y miembro del Sistema Nacional del CONAHCYT; y la Dra. María Inés Barrios De la O, profesora de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, explican entre sus párrafos la importancia, consecuencias y los beneficios que tiene la toma de muestras de ADN a migrantes y solicitantes de asilo, con la función de los dispositivos biopolíticos de vigilancia genética en los cruces fronterizos a Estados Unidos. De entrada, el artículo Biopolítica y vigilancia genética a solicitantes de asilo en la frontera sur de Estados Unidos, explica las distintas maneras que se utilizan en el muro fronterizo para atender el control de información sobre el número de personas que entran en búsqueda de asilo político en el país americano. Se entiende que el diseño del Programa de Protocolos de Protección a Migrantes (MPP por sus siglas en inglés), toma como respuesta los dispositivos de vigilancia genética se convierten en instrumentos biopolíticos de control migratorio, que otorgan un poder único a las agencias del gobierno de Estados Unidos. El artículo se fragmenta en cuatro secciones. La primera es la presentación del marco teórico que los investigadores describen la relación entre la biopolítica, la frontera, la migración y la explicación de la vigilancia genética. La segunda parte es la descripción de la evolución de los instrumentos biopolíticos con el uso de las tecnologías con el control migratorio. La tercera sección establece el argumento de la importancia de los dispositivos biopolíticos y el intercambio de la información de la población. Y la cuarta parte detalla la estrategia metodológica sobre cómo la muestra de ADN en las personas migrantes es una herramienta para ejercer un control fronterizo. En su apartado de conclusiones, los autores del artículo señalan que la toma de muestras de ADN y los perfiles genéticos son una práctica violatoria, dado que no se explica que éstas serán conservadas indefinidamente y sin una regulación de sus potenciales usos futuros; expone permanentemente a las personas migrantes y solicitantes de asilo a abusos y violaciones de derechos humanos que pueden afectar los procedimientos legales para ellos y sus familiares. Tampoco, exponen en el artículo, definen (las autoridades migratorias de Estados Unidos) los usos que se le puedan dar, ni al sujeto garante de su resguardo. Además, con dichas muestras, se corre el riesgo de intensificar perfilamientos raciales excluyentes desde la perspectiva de los homo sacer, así como la consolidación de argumentos antinmigrantes tales como que las personas se vuelvan una carga para el estado al poder identificar potenciales enfermedades en las personas y en sus familiares. El artículo se encuentra disponible a través de: https://www.researchgate.net/publication/377695711_Biopolitica_y_vigilancia_genetica_a_solicitantes_de_asilo_en_la_frontera_sur_de_Estados_Unidos