Del acelerado envejecimiento poblacional

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Vivir más años es un triunfo de las sociedades. En estos tiempos las personas tenemos vidas más largas por el descenso de la mortalidad, que se relaciona con mejoras en el saneamiento urbano, los avances de los sistemas de salud y la tecnología médica. Se conoce como “envejecimiento poblacional” cuando en la población hay menor proporción de niñas y niños y mayor porcentaje de personas adultas y mayores. Por primera vez en la historia de la población mundial, en 2018 las personas de 65 años y más superaron el número de menores de cinco años. Se consideran personas mayores (PM) quienes llegan a 60 años y más. Se estima que 64 países del planeta habrán sumado 30 por ciento de PM de 60 años hacia el año 2050 (serán 2 mil millones). Hay pronunciadas diferencias entre regiones que reflejan los niveles de desarrollo económico. Hace 12 años el 6 por ciento de la población africana tenía 60 o más años, 10 por ciento la de América Latina y el Caribe, 11 por ciento la asiática, 15 por ciento la de Oceanía, 19 por ciento la de América del Norte y 22 por ciento de PM en países del continente europeo. Las proyecciones estiman que para 2050 tendrá más de 60 años el 10 por ciento de la población africana, 24 por ciento de la asiática, 25 por ciento la de América Latina y el Caribe, 27 porciento la de América del Norte y 34 por ciento de la población europea. La vejez se experimenta de manera diferente, las personas mayores no son un grupo homogéneo, hay mujeres, hombres y no binaries, personas en situación de pobreza, de clase media y ricas, en edad temprana o muy avanzada, con discapacidad, indígenas, analfabetas, en áreas urbanas y rurales. Las mujeres viven más: por cada 100 mujeres de 60 años o más, hay 84 hombres en ese grupo de edad, y por cada 100 mujeres de 80 o más, hay solamente 61 hombres: las mujeres de edad suelen ser más vulnerables a la discriminación, tener un deficiente acceso al empleo, a la jubilación y a la salud; suelen estar sujetas a la denegación de su derecho a la propiedad y a la herencia de bienes, a veces les falta de un ingreso básico mínimo o carecen de seguridad social. Los hombres mayores también son vulnerables, no todos tienen jubilación, muchos debilitan sus redes de apoyo social y pueden ser sujetos a malos tratos y exclusión en empleos y cuestiones financieras. En zonas rurales hay un número significativo de hogares con “generaciones faltantes” como resultado de la migración, integrados por niños y PM. En numerosos casos, las PM aportan asistencia a hijas e hijos en edad adulta y a sus nietas y nietos, no solamente a través del cuidado, también realizando tareas domésticas, sino también, ofreciendo contribuciones financieras a sus familiares. En los últimos 50 años, la esperanza de vida al nacer pasó de 58 a 75.5 años en México y el proceso de envejecimiento se viene documentado con nuevos marcos teóricos y normativos. Un estudio realizado en Conapo, caracteriza el envejecimiento demográfico del país por entidad federativa y por municipio, y confirman que la velocidad de la transición poblacional a la etapa avanzada del envejecimiento ocurre a diferentes velocidades. En el país se estiman 16.5 millones de PM de 60 años y más (12.4 por ciento del total, 2024), cifra que aumentará a 28 millones de PM en 2040 (serán 20 por ciento), con brechas extremas entre entidades que posiblemente permanezcan: la Ciudad de México tendrá 27.1 por ciento de PM y Chiapas 13.4 por ciento (2040).