la comunidad de Mexicali conmemoró este lunes el 88 aniversario del Asalto a las Tierras, un hecho histórico ocurrido en 1937 que marcó la lucha por la justicia agraria en la región. En esa fecha, en un acuerdo se decide que los miembros de la Federación de Comunidades Agrarias liderada por Hipólito Rentería tomaran las riendas de las tierras donde trabajaban, lo cual antes era explotado por extranjeros y se concretó el 27 de enero de 1937. HISTORIA La Ley Agraria del 6 de enero de 1915 propone la expropiación de las haciendas porfiristas. Dichas tierras deberían regresar a sus dueños originales: Los campesinos mexicanos. Mediante la mencionada Ley Agraria (promulgada por Venustiano Carranza), las aguas, tierras y montes pertenecientes a comunidades agrícolas regresarían a sus dueños ancestrales: Grupos indígenas y comunidades campesinas arraigadas en sus poblados. Se denuncia además a las llamadas “Compañías Deslindadoras”, las cuales con apoyo de funcionarios gubernamentales transferían a inversionistas particulares dichos terrenos a cambio de cuantiosas cantidades de dinero. Los pueblos y comunidades agrícolas sufrieron también el embate de la famosa “Ley de Terrenos Baldíos” mediante la que se despojaron a los dueños originales de enormes extensiones de tierras. Para la aplicación de esta reforma agraria se crea una Comisión Nacional encargada de ponerla en operación. Con esta ley en mano, el coronel Esteban Cantú Jiménez inicia el proceso de mexicanización del Valle de Mexicali, el cual fue entregado a inversionistas extranjeros por el Gral. Porfirio Díaz a través de don Guillermo Andrade, el gran latifundista propietario de las tierras y aguas del bajo delta del Río Colorado. Fue Esteban Cantú Jiménez quien crea en 1916 las primeras colonias agrícolas mexicanas en el valle de Mexicali: Las colonias Herradura, Castro, Rivera, Abasolo, Centinela, Sonora y Zaragoza, núcleos poblacionales pioneros en los cuales agricultores mexicanos dejaron de ser peones y jornaleros para convertirse en propietarios. Otro antecedente del movimiento agrario en el valle de Mexicali fue la cancelación de la concesión de tierras que poseía la denominada “Compañía Inglesa”, cuyo propietario, el Sr. Luis Huller, logró obtener 4 millones de hectáreas en la península de Baja California, incluyendo buena parte del valle de Mexicali. Esta medida expropiatoria fue decretada por el presidente Venustiano Carranza el 17 de abril de 1917 y ejecutada en el Distrito Norte de Baja California por el gobernador Esteban Cantú Jiménez. Al gobernador Gral. Abelardo Luján Rodríguez le corresponde el mérito de crear la Colonia Agrícola Progreso y Anexas, Sociedad Cooperativa Ilimitada en abril de 1925, la cual fomentó el cooperativismo logrando buenos resultados para agricultores mexicanos, aparte del cultivo de tierras se impulsó la ganadería y el procesamiento industrial de semillas y forrajes. En agosto de 1927 Abelardo L. Rodríguez inaugura el Banco Agrícola Peninsular S.A., encargado de proporcionar créditos a agricultores mexicanos. Esta institución atendía a productores agropecuarios cachanillas, quienes eran relegados por la Colorado River Land Company todavía dueña de gran parte de las tierras aguas del valle de Mexicali. El presidente Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940) puso en práctica una radical reforma agraria que significó para el valle de Mexicali la expropiación del latifundio de la Colorado River Land Company y la creación de los primeros ejidos colectivos, con lo que se consigue de manera definitiva la gradual mexicanización del valle de Mexicali. El 27 de enero de 1937, el conocido como Asalto a las Tierras inicia el ansiado regreso de tierras y aguas mexicalenses a campesinos mexicanos. ****Trabaja en el Archivo Histórico de Mexicali