Por Melissa Guerra Jáuregui Desde que comenzó el boom por la IA generativa (Gen AI), no hace mucho tiempo, las personas han estado empleándolo para tareas diversas que, poco a poco, se han ido diversificando aún más. Su factor sorpresa: la cultura de conveniencia. Es necesario entender que la cultura de conveniencia se deriva de la comodidad y la gratificación instantánea, la cual se ha convertido, gracias al mundo globalizado y materialista, en una forma de buscar la simplificación de la vida, lo cual no solo incrementa la mentalidad del mínimo esfuerzo, sino que se ha visto reforzada gracias a la IA generativa (aunque no es el único factor). Este tipo de estilo de vida tiene riesgos inminentes, repercutiendo en temas relacionados con la salud física y mental, la economía y el ambiente, así como en aspectos relacionados con la persona: la soledad, las relaciones interpersonales superficiales, la pérdida de sentido y satisfacción, entre otros. Ahora bien, ¿qué relación existe entre la cultura de conveniencia y la IA generativa? De acuerdo con el artículo How People Are Really Using Gen AI in 2025? publicado en Harvard Business Review por Marc Zao-Sander, el uso de la IA generativa ha fluctuado a lo largo del tiempo, evidenciando ciertas tendencias, las cuales se relacionan con algunos de los efectos negativos de la cultura de conveniencia en la sociedad: los problemas de salud mental, la falta de conexión en un mundo conectado, las relaciones superficiales y la falta de propósito/sentido en la vida. Durante 2024, se puede distinguir que el uso de la IA generativa es más general, ya que se muestran aspectos como la generación de ideas, la edición de texto, las recomendaciones, la resolución de problemas, la exploración de temas interesantes, etcétera. Sin embargo, 2025 marca una tendencia un poco más específica, puesto que las necesidades de la sociedad han evolucionado conforme se implementa la IA en muchos aspectos de la vida diaria. Asimismo, el área de programación se ve al alza gracias a que los modelos de IA son más potentes y mejor entrenados para tareas específicas, como la generación de código. Por tanto, desmenuzaremos los tres usos primordiales de la IA en 2025 para entender estas tendencias de uso de la IA generativa y su relación con la cultura de conveniencia. La IA y su rol de acompañamiento Estudios sugieren que la interacción humana es necesaria para gozar de salud mental y bienestar, puesto que la soledad crónica puede ocasionar depresión, trastornos del sueño, adicciones, enfermedades autoinmunes, así como un riesgo mayor de enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos y neurológicos, entre otros. Países como Estados Unidos, Reino Unido y Japón han declarado a la soledad como una pandemia de salud, la cual, según expertos, tiene consecuencias peores que la obesidad. ¿Por qué las personas utilizan IA para aliviar la soledad? En un mundo globalizado, la digitalización de las relaciones humanas transforma las interacciones humanas, afectando las condiciones de integración y participación social, desencadenando a su vez efectos adversos como la alienación y los sentimientos de aislamiento. Por esa razón, la soledad es un reflejo del cambio de las relaciones de reconocimiento social, la cual ha demostrado ir en aumento en todos los grupos demográficos de la sociedad. En este sentido, las personas utilizan chatbots o aplicaciones de IA para involucrarse más fácilmente en interacciones de carácter emocional, ya sea para amistad, romance o de uso terapéutico. Por esta razón, es fundamental entender qué es un compañero de IA (AI companion). Según Freitas et al. (2024), son compañeros de interacción sintética, los cuales ofrecen apoyo emocional a través de respuestas complejas (impulsado mediante el procesamiento natural del lenguaje, machine learning y computación cognitiva), impulsando interacciones sofisticadas mediante un lenguaje que simula empatía (puesto que estos sistemas son incapaces de sentir emociones reales). Ejemplos de estas plataformas son Replika, Cleverbot, Chai, Woebot, Kuki, entre otras. Para Jacobs (2024), los compañeros de IA son una máquina cultural, en el sentido de que reflejan y forman parte de procesos culturales y sociales dentro de un contexto dinámico, digital y complejo, lo que ha llevado a la singularización del sujeto humano, es decir, a su individualización. Además, explica que son las mismas personas quienes otorgan un significado a las relaciones que tienen con la IA. Entonces, ¿cuáles son las razones del uso de los compañeros de IA para aliviar la soledad? Freitas et al. (2024) mencionan que esto se debe a: La ausencia de interacción humana. La accesibilidad y disponibilidad de las apps o plataformas de IA. La necesidad psicológica de “ser escuchado”. La búsqueda de reconocimiento social. La IA como terapeuta Primeramente, es importante comprender que, aparte de las intervenciones convencionales (modo presencial), existen intervenciones basadas en el internet: las que son en vivo o en tiempo real (empleando plataformas como Zoom) y las que son asincrónicas, es decir, aquellas que emplean apps (con o sin la guía de un especialista). Muchas de las veces se utiliza la combinación de ambos métodos (presencial e internet). Entendiendo esto, la IA generativa entra en la ecuación como una implementación para mejorar las intervenciones basadas en internet. Ahora bien, se entiende que las intervenciones tienen la intención de mejorar el bienestar emocional, psicológico y social, lo cual ayuda a manejar adecuadamente el estrés y la toma de decisiones. Una característica clave dentro de este proceso es el rol de la empatía. Para entender cómo se implementa la IA generativa dentro de un proceso terapéutico y sus limitaciones, es necesario comprender las tres dimensiones de la empatía: Cognitiva, emocional y preocupación empática. Aunque estudios sugieren que GPT-4 ya cuenta con un conocimiento avanzado de la teoría de la mente, es decir, que es capaz de comprender y utilizar la empatía cognitiva, la IA no puede reconocer ni utilizar los otros tipos de empatía, ya que solo puede imitar con un lenguaje que simula empatía. ¿Por qué las personas buscan una IA como terapeuta? Existen varios motivos por los cuales las personas emplean a la inteligencia artificial para tomar terapia. Entre ellos se encuentran la accesibilidad de estas herramientas, así como su disponibilidad e inmediatez 24/7, lo cual es deseable al momento de tener una crisis. Otro punto clave es el anonimato y la privacidad, estas herramientas brindan un ambiente libre de juicios, además de que las personas se pueden sentir más en control de ciertos temas/situaciones. A esto, se añade el estigma que aún existe, para ciertas personas y contextos, sobre la salud mental. Por tanto, muchas de estas razones caen en la conveniencia, es decir, algo fácil, rápido, sin significar que no sea eficaz, ya que estudios han demostrado que las intervenciones con IA pueden reducir los síntomas de depresión y ansiedad, mostrando experiencias positivas entre las personas. La IA para organizar mi vida Es muy común hoy en día preguntarle a Siri que nos diga cuál es el mejor camino para llegar al trabajo/escuela, pedirle a Alexa que ponga tus canciones favoritas mientras trabajas, solicitarle a Copilot que redacte algún correo o pedirle a NotebookLM que realice un resumen del PDF que el maestro encargó de tarea. Aunque no queramos, las integraciones con IA llegaron para quedarse, lo cual refuerza nuestra cultura de conveniencia. En estos casos, la automatización de tareas, la asistencia personalizada, el seguimiento de hábitos, etc., todo se resume a una simplificación de las decisiones diarias, con la promesa de que la IA hará todo por ti, para tener más tiempo para hacer cosas importantes. No obstante, hay que tener cuidado con la dependencia hacia estas herramientas, puesto que pueden poner en riesgo las habilidades de nivel superior. Un claro ejemplo de esto en el contexto educativo lo encontré hace poco en una publicación en redes sociales, en la que un maestro contaba que había incluido una actividad que estimulaba la imaginación. El maestro, dentro de lo que relató, estaba sorprendido que muchos de los infantes en lugar de usar su imaginación y creatividad para responder la pregunta de reflexión utilizaron su tablet, abrieron ChatGPT y le preguntaron exactamente lo que el maestro les estaba interrogando. No solo existe una fuerte dependencia, sino que refleja una pérdida de habilidades críticas para las infancias. Por tanto, es fundamental saber cómo y cuándo usar las herramientas, con el fin de evitar problemas de dependencia (que ya existe por la tecnología) hacia la IA. La IA como herramienta para buscar mi propósito de vida Es increíble que en un mundo conectado exista una prevalencia en la sensación de desconexión con uno mismo y con los que nos rodean. De acuerdo con Viktor Frankl en su obra El hombre en busca de sentido, la búsqueda del sentido de la vida es una fuerza primaria, por lo que no surge de impulsos instintivos; siendo el sentido único y específico para cada persona, el cual debe encontrarse por sí mismo para que este pueda satisfacer la propia voluntad (en esa búsqueda de sentido) de la persona. Por otra parte, para Costin y Fignoles (2021), el sentido/significado de la vida es un aspecto clave del bienestar humano, por tanto, las creencias, los valores, las actitudes, las identidades, etc., actúan como marcos de significado para ver e interpretar el mundo y a sí mismo (la persona), lo cual brinda un sentido de coherencia, propósito y significado. En este sentido, esa búsqueda se entiende como la necesidad humana de encontrar propósito y significado en la vida, lo cual es muy difícil de hacer en este mundo moderno. ¿Por qué las personas buscan el sentido de la vida mediante la IA? Similar a las respuestas anteriores, la IA tiene la capacidad de dialogar/conversar sobre diversos temas, por lo que es posible que esta sugiera (dependiendo de los prompts ejecutados) ejercicios de introspección y reflexión. Asimismo, otorga respuestas rápidas, aludiendo a su accesibilidad y disponibilidad, puesto que a veces no se pueden encontrar personas dispuestas a escuchar. Además, la IA puede generar una cierta confianza de seguridad y privacidad, mientras se tiene la libertad de explorar temas profundos. Implicaciones éticas y de seguridad de las herramientas de IA Es importante destacar que los chatbots de IA conllevan consideraciones éticas en relación con la seguridad y privacidad de datos sensible (puesto que la IA necesita datos para entrenar), los sesgos algorítmicos (la IA puede o no entender contextos culturales específicos) en el diseño e implementación que pueden provocar un asesoramiento perjudicial. Por ende, es crucial la transparencia y la constante evaluación de estas herramientas para examinar y determinar su uso responsable. Otro posible riesgo son las alucinaciones de la IA, las cuales suceden cuando el chatbot o herramienta percibe patrones u objetos inexistentes (para el observador humano), generando un resultado que no tiene sentido o que es inexacto. Por tanto, expertos sugieren que estas herramientas se utilicen en conjunto con el asesoramiento profesional y que no se consideren como un sustituto de profesionales de la salud. Se señala que es primordial que exista una regulación de estas herramientas dedicadas al sector salud, ya que actualmente es un área gris de la que no se habla. La cultura de conveniencia en la era de la IA En el artículo Why Leaders Must Choose Humanity Over Convenience In The AI Era se menciona que “la IA es un espejo de la sociedad, un reflejo de lo que le damos o alimentamos… por tanto, existe un componente muy importante de sesgo” (Hoque, 2025, como se citó en Pontefract, 2025). Es más que evidente que la cultura de conveniencia ha permeado a lo largo de los años, reforzándose con la llegada de la inteligencia artificial. Se ha vuelto popular pedirle a ChatGPT diagnósticos y sugerencias de tratamiento basados en un prompt elaborado (dándole un rol de terapeuta/psicólogo), así como solicitarle que sea nuestra compañía (ahora es más fácil que nunca pasar horas o días sin tener alguna interacción humana), pero el uso de la IA generativa para este tipo de casos debe ser empleado con cautela. Aunque no podemos frenar por completo la cultura de conveniencia ni su reforzamiento gracias a la comodidad y eficiencia que brindan estas herramientas, es esencial, como primer paso, ser conscientes de que muchas de nuestras acciones diarias forman parte de esa cultura. Si bien, la IA generativa está en el sistema operativo de todos, hay que tener cuidado con ella, ya que, en este mundo capitalista, todos acechan para llamar la atención de los usuarios de la competencia, lo cual puede provocar efectos adversos no deseados.