Actores, músicos y bailarines de Baja California protestaron debido a que desde hace dos meses esperan el pago de su participación en el XXIII Festival de octubre, así como en diversos foros del Instituto de Servicios culturales y Centro Estatal de las Artes, en espacios comunitarios. Luego de que apenas hace 2 semanas les permitieron entregar la factura y el ISCBC no responde nada con respecto de su pago, ni correos, ni llamadas por teléfono. La comunidad cultural cree que este excesivo retraso se debe a que la gobernadora Marina del Pilar autorizó que el gobierno del Estado gastara 9 millones de pesos en contratar a Cristian Castro Y Ángeles Azules para dar El Grito de Independencia en Mexicali, y ahora no tiene para pagar a los artistas seleccionados para el Festival de octubre que participaron en una convocatoria, tuvieron que entregar su documentación correspondiente con 3 meses de anticipación, la cual incluía pagar una carta de No inhabilitación, declarar no tener IMSS, firmar su acta de nacimiento en azul y darse de alta en el servidor de proveedores donde sólo hay opción para señalar que perciben de 1 a 4 millones de pesos al año. Los artistas locales se preguntan si tampoco les han pagado a los artistas de otros países y a los pueblos originarios también les solicitaron los incongruentes trámites burocráticos y también les han retrasado el pago. Algunos artistas aún esperan el pago de presentaciones desde el mes de julio del 2024 por parte del gobierno del estado. Los artistas concluyen su reclamo con el siguiente señalamniento: "Los artistas de Baja California, esperamos que nos den respuesta y que en la nueva administración del CECUT no vuelvan a poner a una persona con tantos antecedentes de corrupción, como Vianka Robles Santana quien debería estar inhabilitada por el desfalco con el expediente en el INAI ASS/001/2018 porque hace 6 años que protestamos frente a un diputado y la Secretaría de la Función Pública se hizo de la vista gorda. Hoy esta misma funcionaria tiene una demanda por homicidio culposo por el deceso del Ingeniero José Alberto Ramos, gerente de Informática a quien obligó a subirse al tercer piso a instalar el internet, con amenazas".