El 21 de enero de 1963 (hace 61 años) se llevó a cabo la primera transmisión a color en la historia de la televisión mexicana, a través del Canal 5, fundado por Guillermo González Camarena, inventor del sistema tricromático secuencial de campos. La serie Paraíso infantil fue elegida como el primer programa que se emitiera bajo este innovador procedimiento. González Camarena construyó su primer sistema de televisión en 1932, al observar que con las imágenes a color se vería mucho mejor. Así que pasó los siguientes años trabajando en su sistema tricromático, con piezas de aparatos descompuestos. En 1940 consigue —tanto en México como en Estados Unidos— la patente de este proyecto con el número 40235, resguardada dentro del Archivo General de la Nación bajo el título Registro de un adaptador cromoscópico para aparatos de televisión, la cual contiene la descripción detallada del modelo, acompañada de tres láminas con siete dibujos alusivos. Sin embargo, no se le llamó televisión a color, pues se determinó que el invento se trataba de una mejora sobre los aparatos de televisión en blanco y negro ya antes patentados. Su sentido patriótico lo llevó a rechazar una importante inversión propuesta por universidades norteamericanas, pues quería que su descubrimiento se desarrollara en su país de origen, convirtiendo a México en la primera nación del mundo en disfrutar de la televisión a color. En 1947 la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas le autorizó realizar transmisiones experimentales al aire, con el permiso XE1GC (las últimas siglas en referencia a sus apellidos). Por supuesto, todo el equipo había sido diseñado y construido por él mismo. Sin embargo, al no ver resultados concretos para obtener una concesión televisiva decidió expedirle una carta al entonces presidente Miguel Alemán Valdés, exponiéndole las razones por las cuales debería obtener la licencia requerida, para poner sus inventos al servicio del pueblo mexicano. Este sistema estaba basado en el blanco y negro de la época y no existía un estándar internacional, así que el precio de estos aparatos resultaba inasequible para muchos. Consciente de que la televisión debía ser disfrutada por el público general, crea en 1963 su Sistema Bicolor Simplificado, que como su propio nombre indica, era más simple y asequible.