Los retos del acceso a la Educación Superior en Iberoamérica

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La educación superior se ha convertido de los principales agentes de movilización social en el mundo, por esta razón es necesario evaluar el desempeño de la región en el acceso a estos niveles educativos. A pesar de los avances significativos en los últimos años, todavía nos encontramos frente a barreras que limitan el acceso equitativo a la educación superior para todos los estudiantes. Uno de los mayores desafíos que enfrenta la región es la falta de acceso económico. En muchos países de Iberoamérica, el costo de la educación superior, incluidas las matrículas, los materiales de estudio y los gastos de subsistencia, sigue siendo demasiado alto para numerosas familias de bajos ingresos. Esto perpetúa la desigualdad y limita las oportunidades de movilidad social y económica para quienes más lo necesitan. Otro desafío importante es la brecha en la calidad de la educación secundaria. A menudo, los estudiantes de comunidades marginadas o de bajos recursos enfrentan sistemas educativos deficientes que no los preparan adecuadamente para ingresar a la educación superior. Esta disparidad en la calidad de la educación secundaria crea una barrera significativa para el acceso y el éxito en la educación superior. Además, la falta de infraestructura y recursos adecuados en algunas instituciones de educación superior también representa un desafío. La escasez de espacios académicos, bibliotecas bien equipadas, laboratorios actualizados y tecnología moderna dificulta el acceso y la calidad de la educación superior en la mayoría de países de la región, esta problemática se agudiza en las zonas rurales. ¿Cuál es el nivel de acceso a educación superior de los países en Iberoamérica? La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) presentó, con base en SEDLAC, la información del acceso a la educación superior en los países de la región, a cada país se le otorgó un porcentaje considerando la población que tiene entre 19 y 23 años. La actualidad de los datos depende de la disponibilidad del país con resultados presentados desde 2020. En resumen: «el promedio para la región se ubica, para 2020, en 31,7% de la población asistiendo a la educación superior. Si se considera únicamente América Latina, desciende al 29,9%». Los países mejores calificados fueron Chile, 49.1%; España, 48.2; Portugal, 40%; Argentina, 36.7%; México, 35.9 y Bolivia, 35.7%. Por su parte, los peor calificados fueron El Salvador con 19.5% y Honduras con 15.9% Aumentar progresivamente el acceso a la educación superior es un reto en el que deben participar instituciones, gobiernos, empresas y organismos internacionales; esto es clave para el desarrollo de la región y beneficia a todos los sectores sociales.