Ciudad de México, julio 17.- Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz 1992, recibió este miércoles su carta de naturalización como mexicana de manos del canciller Juan Ramón de la Fuente. La activista guatemalteca ha tenido una relación cercana con México desde hace décadas, especialmente tras el exilio que vivió en el país durante el conflicto armado en Guatemala. Su trabajo ha influido en múltiples iniciativas relacionadas con los derechos de las mujeres, los pueblos originarios y la educación intercultural. Rigoberta Menchú nació el 9 de enero de 1959 en Chimel, municipio de San Miguel Uspantán, departamento de El Quiché, Guatemala. Su madre era curandera tradicional y su padre, Vicente Menchú, dirigente comunitario. Su familia y su comunidad sufrieron la represión del régimen guatemalteco; su pueblo natal fue arrasado y quedaron tan sólo doce habitantes de los cuatrocientos que tenía. En 1979, uno de sus hermanos fue desollado y quemado vivo; el 31 de enero de 1980 su padre fue ejecutado por el ejército en la embajada de España y, tres meses más tarde, su madre fue secuestrada y asesinada, según relata su biografía oficial. Ya en el exilio, se dedicó a denunciar ante la comunidad internacional la grave situación de los pueblos indígenas guatemaltecos. En agosto de 1982 se convirtió en la primera indígena guatemalteca en participar en los inicios del grupo de trabajo sobre las poblaciones indígenas en la ONU, y en 1983 publicó su libro Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. Desde 1983 se presenta anualmente en las sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas para denunciar las arbitrariedades gubernamentales contra los indígenas y para reivindicar sus derechos humanos. Esto la hizo acreedora al Premio Nobel de la Paz y, con el dinero obtenido, instituyó la Fundación Vicente Menchú, cuyo objetivo es apoyar proyectos de desarrollo para los indígenas de su país. Actualmente, es embajadora de buena voluntad de la UNESCO y, junto a Nelson Mandela, miembro de honor del Comité de las Organizaciones No Gubernamentales del Reino de Bélgica. Cuenta con el doctorado honoris causa otorgado por la Universidad de Guadalajara en 1993.