Realizan tercer foro de actualización de la Licenciatura en Sociología

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Como parte de las actividades del Tercer Foro de Actualización de la Licenciatura en Sociología, se realizó, a través de Google Meet, el taller Masculinidades en la Construcción de la Paz, organizado por la doctora Elsa de Jesús Hernández Fuentes, coordinadora de Tutorías de la Licenciatura en Sociología de la Facultad de Ciencias Humanas (FCH). El taller, que constó de cuatro sesiones, fue impartido de manera conjunta por la licenciada Suján Desireth Aguilar Valdez, promotora de paz en jóvenes voluntarios en Honduras, y la doctora Hernández Fuentes. El primer día se habló sobre la masculinidad hegemónica o dominante, la cual es un modelo masculino que se impone y genera un alto grado de desigualdad, a su vez, dicha propuesta abre camino hacia la aceptación de los hombres violentos. En otras palabras, para esta vertiente el ideal de hombre es tener comportamientos dominantes en todos los aspectos. El segundo día, se abordó la masculinidad subordinada, en la que algunos rasgos de la masculinidad dominante están ausentes; se trata de hombres que no son tan fuertes, cuya capacidad económica no es grande, no comparten rasgos como el autocontrol emocional, pertenecen a una minoría, y no se identifican con el estereotipo o prototipo masculino hegemónico. El tercer día, la licenciada Aguilar Valdez explicó que algunos hombres, al analizar los diferentes tipos de masculinidades han llegado a la conclusión de que no desean ejercer ninguna de ellas, por el contrario, están dispuestos a considerar y elegir otras conductas, características y actitudes nuevas, a estas se les identifica como masculinidades disidentes o alternas. Para finalizar, las ponentes comentaron que, si bien no hay un modelo ideal de hombre, ya que las experiencias los hacen diferentes, el reto actual es desarticular las relaciones de poder, los privilegios, el sexismo, la homofobia y así lograr construir relaciones democráticas, igualitarias, equitativas, respetuosas de las diferencias, más placenteras y armoniosas con quienes nos rodean. En suma, incluir en nuestras vidas el principio de igualdad de todos los seres humanos y el respeto a los derechos fundamentales en todas las instituciones y esferas.