Una investigación descubre el mecanismo detrás de los recuerdos obstinados

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Investigadores de la Unidad de Dinámica de Redes Cerebrales del Consejo de Investigación Médica de la Universidad de Oxford y del Departamento de Neurociencias Clínicas de Nuffield han identificado un nuevo mecanismo por el cual el cerebro produce recuerdos poderosos y duraderos que impulsan acciones desacertadas. Centrándose en la experiencia con la cocaína, los investigadores demuestran cómo la actividad colectiva de muchas células nerviosas distribuidas por todo el cerebro subyace a la persistencia de tales recuerdos, proporcionando nuevos conocimientos sobre por qué los comportamientos de búsqueda de drogas podrían conducir a la adicción. Ya se sabe que muchas drogas recreativas producen recuerdos particularmente poderosos, que asocian la experiencia del consumo de drogas con la información circundante, como lo que el usuario estaba haciendo en ese momento o dónde se encontraba. Sin embargo, no está claro cómo se forman recuerdos tan robustos en el cerebro. Usando ratones, los investigadores pudieron identificar un patrón especial de actividad de las células nerviosas que es responsable de la reaparición de estos recuerdos anormalmente fuertes. Los investigadores sugieren que una posible explicación de por qué ciertos recuerdos no deseados son anormalmente fuertes puede deberse a que esos recuerdos aprovechan la cooperación a gran escala entre múltiples regiones del cerebro. Los investigadores optaron por centrarse en la experiencia con la cocaína para modelar la experiencia más destacada que altera el comportamiento; y uno con implicaciones obvias. Al monitorear poblaciones de células nerviosas, observaron que el aumento de la actividad simultáneamente en diversas regiones del cerebro predecía la expresión de recuerdos robustos y duraderos. Atenuar esta actividad intensificada permitió que volviera un comportamiento más apropiado. El primer autor del artículo de investigación, el Dr. Charlie Clarke-Williams, dijo: «Una operación fundamental del cerebro es representar internamente la información relacionada con la experiencia de la vida en nuestro entorno. Este principio generalmente asegura que interactuemos con el mundo de la manera más adecuada. Sin embargo, en el caso de experimentar drogas de abuso como la cocaína, este mecanismo natural es secuestrado y puede conducir a acciones inapropiadas y, en última instancia, a la adicción. Aquí exploramos cómo las poblaciones de células nerviosas distribuidas por todo el cerebro cooperan para subyacer a la memoria fuerte". El autor principal, el profesor David Dupret, añadió: «El consumo de drogas recreativas es un problema generalizado en nuestra sociedad, que afecta a la vida de muchas personas y ejerce presión sobre nuestro sistema sanitario. Los recuerdos deben estar equilibrados. Los recuerdos débiles se observan a menudo en el envejecimiento o la demencia. Pero en el otro extremo del espectro están los recuerdos anormalmente poderosos, que se caracterizan por el procesamiento de información sin filtrar. Los recuerdos fuertes que pueden conducir a acciones inapropiadas se observan en una amplia gama de afecciones cerebrales, como la adicción a las drogas o los trastornos de estrés postraumático. Esta investigación proporciona una nueva comprensión vital de cómo se crean estos recuerdos en el cerebro, un paso importante en la identificación de nuevos objetivos para los tratamientos".