Vivir la vejez dignamente

foto-resumen

Por María Magnolia Gutiérrez Boneo Según información de la ONU, a mediados de la década de 2030, el número de personas mayores de 80 años, superará a la cifra de infantes. En el mes de agosto, el día 28, muchos países, entre ellos México, celebran el Día del Adulto Mayor. La intención es crear conciencia sobre las repercusiones físicas, sociales y económicas que trae consigo la etapa de vida después de los 60 años. En esta suelen experimentarse condiciones de vulnerabilidad que afectan también a los familiares cercanos de adultos mayores, y a la sociedad en general al hacerse patente la demanda y necesidad de servicios especializados para este sector de la población. Según información de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para finales de 2070, la población mundial de 65 años o más superará en número a los menores de 18 años y a mediados de la década de 2030, el número de personas mayores de 80 años, superará a la cifra de infantes. Estos importantes cambios demográficos requerirán reforzar “los sistemas sanitarios y de cuidados de larga duración, garantizando la sostenibilidad de la protección social e invirtiendo en nuevas tecnologías”. Cuidados para adultos mayores en la frontera norte El estudio realizado por la doctora Paola Carmina Gutiérrez Cuéllar del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UABC, analizó estancias en diferentes estados de la frontera note como: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, y lleva por nombre “Cuidados en la frontera norte de México: necesidades y características en estancias de cuidado formal para personas mayores”. Uno de los objetivos del estudio fue conocer cómo se cuida a las personas mayores en estancias de cuidado formal, y con esta referencia, realizar aportaciones para promover una vejez digna en estos espacios. Aspectos relevantes a tomar en cuenta fueron: cuidadores capacitados y valorados, así como instalaciones adecuadas. La dependencia en la vejez Aunque “la vejez también incluye oportunidades y cambios que llevan a experiencias como la abuelidad, la jubilación, el tiempo libre y los nuevos vínculos sociales”, dijo la investigadora, con ella pueden llegar enfermedades y deterioro físico. “Por ello, son cada vez más frecuentes las estancias de retiro, alojamiento y asilo para personas mayores. Y porque las familias son los principales responsables de estos cuidados, y dado los cambios demográficos y de las estructuras del hogar, no se dan abasto”.

foto-resumen

Retos de las estancias: Normatividad, costo, atención integral Si bien en México se cuenta con una Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, y diversos programas de atención y ayuda como la Pensión del Bienestar, aún no hay muchas acciones y políticas públicas para atender y regular los cuidados en general, y en particular para estas instituciones. “Es urgente tener programas para atender estas diversas necesidades de cuidado, leyes, reglamentos y recursos que promuevan mejores condiciones en las instituciones y una visión social en la que todos valoremos los cuidados de la vida diaria, el trabajo de las mujeres -que son las principales cuidadoras-, y el bienestar que esto produce”, dijo la doctora Gutiérrez Cuellar. Vivir 20 años siendo viejos, mejor hacerlo con bienestar A estudiantes cimarrones, la doctora Gutiérrez Cuéllar les invitó a reflexionar en que, aunque no se note en el día a día, “el envejecimiento es un proceso que a todos nos pasa, “y si en pleno siglo XXI tratamos de vivir con derechos y bienestar, los momentos de mayor dependencia pueden implicar mayor fracaso, por lo tanto, vale la pena involucrarse”.