Por Susana Gil La macroeconomía estudia el funcionamiento global de la economía como conjunto integrado, para así poder explicar la evolución de los agregados económicos. Cuando hablamos de conjunto integrado, nos referimos al estudio de las variables económicas agregadas. De ahí, que al final de la definición, señalemos como objetivo explicar los ‘agregados económicos’. La producción de una empresa sería un valor individual. Sin embargo, el PIB sería un valor agregado (incluye la producción total del país expresado en su moneda). Entre los ejemplos más destacados de variables macroeconómicas, nos encontramos: el nivel de precios, el desempleo, la balanza de pagos o el crecimiento económico. Qué estudia la macroeconomía La macroeconomía estudia temas relacionados al análisis global de la economía. Es decir, no se centra en las dinámicas generadas entre dos agentes del mercado, sino que observa el conjunto del país (o región). Los aspectos en los que más suele centrarse la macroeconomía son la producción y los precios. Así, ambos se analizan con el fin de tomar decisiones de política económica. Otro de los aspectos más importantes de la macroeconomía es que suele ser más abstracta que la microeconomía. Por ejemplo, cuando se habla de Producto Interior Bruto, es difícil relacionar ese concepto con algo tangible. En cambio, cuando en microeconomía hacemos alusión al precio de una mercancía es algo perfectamente identificable en la vida diaria. ¿Para qué sirve la macroeconomía? La macroeconomía es útil porque nos permite analizar la mejor forma de conseguir los objetivos económicos de un país. La política económica es la herramienta que tienen los gobiernos para alcanzar esos objetivos como, por ejemplo, conseguir la estabilidad en los precios, lograr el crecimiento económico, fomentar el empleo y mantener una balanza de pagos sostenible y equilibrada. Los datos utilizados para el análisis macroeconómico se derivan de la observación y de la estadística. De este modo, si se quiere analizar el comportamiento de los precios desde un punto de vista macroeconómico, se realiza un promedio de todos los precios de los bienes y servicios que conforman la economía de un país o región, obteniendo el nivel general de los precios mencionados. Por otra parte, si se desea estudiar el desempleo, se tendrán que obtener aquellas características comunes a las distintas industrias y definir las medidas que permitirán reducir la tasa de paro a lo largo del conjunto de la economía. La macroeconomía estudia la ley de oferta y demanda desde un punto de vista agregado, es decir, la oferta agregada de bienes y servicios de un país y la demanda agregada, como el consumo total de un país. La macroeconomía es una de las ramas en que se divide la teoría económica. La otra es la microeconomía, que analiza el comportamiento económico de las personas, familias y empresas. Ramas de la macroeconomía Bajo este contexto, es importante identificar las cuestiones principales de las que se ocupa la macroeconomía en sus ramas o tipos: El crecimiento económico a largo plazo: Es decir, el ritmo al que se incrementa la producción de bienes y servicios durante un periodo determinado. Resulta relevante prestar atención a los factores que inciden en la velocidad con la que asciende dicha economía. Ya que, de este modo, se podrá aumentar el nivel de vida de la población. La productividad: El crecimiento de la economía depende en gran medida de los avances en la productividad generada por su población activa. Además, la productividad también estará determinada por el índice de progreso técnico en el que se encuentre. Los ciclos económicos: La macroeconomía analiza las razones por las que la economía experimenta estos movimientos oscilatorios alrededor de una tendencia concreta. En consecuencia, estudia también sus repercusiones en el PIB. El desempleo: La macroeconomía también aborda situaciones en las que la tasa de paro puede variar drásticamente de un periodo a otro dentro del mismo país. O, en línea con esto, las medidas de política económica que pueden aplicarse para reducir el desempleo. La inflación: También se encarga de determinar los componentes que inciden en el incremento de los precios relativos de los bienes y servicios que se producen en un país. Es decir, de decidir cómo se calcula la inflación y qué consecuencias tiene para la economía. Asimismo, también estudia la deflación, que ocurre cuando los precios se reducen de forma generalizada, ocupa el capítulo siguiente a estudiar. Las cuentas públicas: El peso del sector público en las economías suele ser elevado. Por tanto, el análisis del comportamiento del estado y su influencia sobre la economía son decisivos. Es más, desde la perspectiva de la macroeconomía, se presta atención especial al estudio del déficit o superávit público y a la evolución de la deuda pública. Ejemplos de macroeconomía Presentamos a continuación algunos ejemplos de aplicación de la macroeconomía: Cuando un país está atravesando un periodo de recesión, los responsables de la política económica plantean medidas de estímulo, como el que aplicó Estados Unidos ante la crisis subprime del 2008. Todos los gobiernos suelen establecer un sueldo mínimo legal. Este se calcula en base al costo de la canasta básica familiar, entre otros factores, y normalmente se va a ajustando en función a indicadores macroeconómicos como la inflación. Ante una aceleración de la inflación, la autoridad monetaria decide elevar la tasa de encaje, que es el porcentaje de depósitos de los bancos que no puede ser prestado a sus clientes, sino que debe quedar como reserva. El Poder Ejecutivo prepara el presupuesto público para el año entrante, asignando los recursos a las distintas carteras o ministerios. Puede ser que decida, por ejemplo, aumentar el presupuesto a programas sociales con el fin de combatir la pobreza monetaria.