La estanflación es la combinación de alta inflación y actividad económica estancada junto con el aumento del desempleo, o lo peor de ambos mundos. La gente suele hablar de "estanflación al estilo de los setenta". En la década de 1970, los choques de los precios del petróleo desencadenaron una inflación vertiginosa y una recesión en algunos países, incluidos Estados Unidos y el Reino Unido, cuando los gobiernos aumentaron las tasas de interés para combatir el aumento de los precios. La estanflación es un concepto económico que implica la aceleración de la inflación coexistiendo con tasas de desempleo elevadas. El término fue acuñado en 1965 por el entonces ministro de Finanzas británico, Ian McLeod como fusión de los vocablos estancamiento e inflación en un discurso en la Cámara de los comunes. "We now have the worst of both worlds — not just inflation on the one side or stagnation on the other. We have a sort of 'stagflation' situation" (Ahora tenemos lo peor de ambos mundos: no inflación por un lado o estancamiento por otro. Tenemos algo así como una estangflación). Causas y consecuencias de la estanflación Formalmente, se determina que existe una recesión cuando el Producto Interno Bruto (PIB) decrece durante dos trimestres consecutivos. Cuando la recesión llega acompañada de alta inflación, el proceso recibe el nombre de estanflación; está considerado uno de los peores escenarios económicos posibles por la dificultad de su manejo y corrección. Las políticas monetarias y fiscales que suelen utilizarse para dinamizar una economía recesiva empeoran el componente inflacionario de la estanflación y las políticas monetarias restrictivas que se utilizan para combatir la inflación tienden a profundizar y ampliar su componente recesivo. La estanflación distorsiona completamente los mercados y coloca a los hacedores de políticas de los gobiernos y sus bancos centrales en una posición 'perder-perder'. En la estanflación la recesión suele ser parcial, registrándose simultáneamente el decrecimiento de algunos sectores, como la producción de bienes, junto al crecimiento de otros sectores, como la producción de servicios. Si se trata de una economía relativamente abierta y la inflación viene acompañada de un proceso de devaluación, puede registrarse una contracción de las actividades que consumen divisas y una expansión de las que generan divisas. Esto representa un desafío enorme para las autoridades pues reciben señales mixtas y contradictorias sobre la economía que hacen muy difícil decidir qué políticas aplicar, en qué secuencia y en qué momento tomarlas. "Es lo peor de los dos mundos" dicen muchos economistas. Imagen: economiasimple.com