Por Javier Sánchez Galán La política monetaria restrictiva es un tipo de política monetaria que persigue la reducción de la oferta monetaria en un país o territorio. Busca por definición el efecto contrario de la política monetaria expansiva al reducir el tamaño de la oferta monetaria. O, en otras palabras, hacer disminuir la cantidad de dinero en circulación en la economía de un país. Existen ocasiones en las cuales puede existir cierto exceso de dinero en circulación en el mercado. Cuando eso sucede, se busca llevar a cabo una reducción de la cantidad de dinero en circulación por medio de una política monetaria restrictiva o contractiva. Alternativamente las políticas monetarias restrictivas son frecuentemente empleadas en situaciones en las que existe un alto nivel de inflación, al ser el nivel de precios una de las variables conocidas como monetarias junto a los tipos de interés, es decir, de referencia para aplicar una política monetaria restrictiva o expansiva. Estas variables se reflejan en el mandado de cada Banco Central. Situación de expansión o auge y política monetaria restrictiva Las condiciones que se suelen dar cuando se aplica este tipo de política monetaria son: Crecimiento del producto interior bruto (PIB) por encima del potencial. Inversión en bienes de capital en máximos. Tasa de paro reduciéndose. Inflación creciente. Beneficios empresariales en máximos. Tipos de interés en máximos. Mecanismos habituales para políticas monetarias restrictivas Las medidas de política monetaria restrictiva se resumen a continuación: Modificar las facilidades permanentes. Esta medida busca reducir la cantidad de dinero en circulación (subiendo los tipos de interés de la facilidad de crédito y depósito), haciendo que los bancos concedan menos préstamos, tanto a las empresas como a las familias. De esta manera, el movimiento de dinero en la economía es menor ya que resulta más caro pedir un préstamo. Aumento del coeficiente de caja. De esta manera los bancos y cajas se ven forzados a contar con depósitos mayores de billetes y monedas para afrontar su actividad y se reducen los incentivos a dar préstamos a la economía. En resumen, habrá más dinero en el banco y menos en la calle. Operaciones en el mercado abierto: Existen varios tipos de operaciones de mercado abierto, cada una con unos objetivos diferentes. La más importante son las operaciones principales de financiación, en cuyo caso el Banco Central puede aumentar el tipo de interés oficial del dinero en las subastas que realiza a las entidades de crédito. Lo normal, es que el Banco Central actúe vía este tipo oficial del dinero. También puede vender activos financieros en el mercado, mediante las operaciones estructurales. Suelen llevarse a cabo por medio de la venta de bonos del Estado u otros activos financieros. A través de la venta de deuda pública se retira dinero en circulación y reduciéndose la liquidez en el mercado. El empleo de medidas de política monetaria de carácter restrictivo también suele suponer la aparición de efectos negativos para la economía. Más allá de controlar la subida de los niveles de precios como es el principal objetivo, en ocasiones puede suceder que se desarrolle una disminución del nivel de producción en el país y del nivel de empleo como respuesta a las políticas restrictivas empleadas. La falta de liquidez que los poderes económicos han estimulado puede, a veces, ser la causa de la aparición de problemas para el crecimiento económico, ya que se establecen mayores barreras para la inversión y el desarrollo económico en un territorio.