Por David López Cabia El estallido de la pandemia del COVID-19 supuso un frenazo sin precedentes para la economía mundial. Ahora, los economistas se preguntan qué tipo de recuperación económica nos espera. Con el COVID-19 expandiéndose por todo el mundo y buena parte de la población mundial confinada, la economía se detenía, el PIB mundial caía estrepitosamente y el empleo se destruía de forma masiva. Con el mundo tratando de regresar a una nueva normalidad y los Estados tratando de engrasar la maquinaria económica, los analistas intentan explicar cómo será la recuperación económica. Buscando una forma de describir el resurgir de la economía, han recurrido al alfabeto. Es aquí donde se habla de una recuperación en forma de U, V, W y L. Pero, la letra escogida por la mayoría de los economistas para interpretar el actual panorama económico es la K. Tipos de recuperación económica Comencemos por explicar en qué consisten los distintos tipos de recuperaciones. Así, si nos situamos en el escenario más favorable para la economía, estaríamos hablando de una recuperación en forma de V. En esta situación, la economía regresaría con vigor y rapidez a los niveles de empleo e inversión previos a la pandemia. Por el contrario, si nos referimos a una recuperación en forma de U, la economía y el nivel de empleo se estancarían en unos niveles bajos durante un periodo de tiempo más prolongado y, posteriormente, rebrotarían con fuerza. El caso de un resurgir de la economía en forma de W es bastante llamativo. Significaría que, tras un fuerte descalabro de la economía llegaría una rápida recuperación a la que seguiría otra caída y, finalmente, una nueva remontada. La peor de las posibilidades sería que la economía adoptase una forma de L. Esto supondría que sería muy difícil recuperarse de la caída, siendo el crecimiento económico muy bajo e incluso inexistente. Pero, como anteriormente explicábamos, la mayoría de economistas vaticinan una recuperación en forma de K. De hecho, incluso en la campaña electoral estadounidense se ha hablado en estos términos. Y bien, ¿qué panorama depara la letra K? Significaría un resurgir de la economía marcado por las grandes desigualdades, con ganadores y perdedores. Unos sectores se verían claramente fortalecidos y otros se desplomarían, cayendo prácticamente en un erial económico. ¿Qué conlleva una recuperación en forma de K? En un escenario con ganadores y perdedores, existiría una gran división en la economía. Los sectores más beneficiados podrían continuar operando con total normalidad. Es aquí donde nos encontramos con aquellas actividades económicas que permiten el teletrabajo. De hecho, entre estos ganadores se encontrarían las compañías tecnológicas y de software, las empresas de telecomunicaciones, colosos del entretenimiento como Netflix y gigantes de la distribución como Amazon. Igualmente, la necesidad de obtener fármacos y vacunas para hacer frente al COVID-19, ha dado un gran impulso a las empresas farmacéuticas, como ocurre en el caso de AstraZeneca. También los sectores considerados esenciales para la economía figurarían entre los ganadores de una desigual recuperación. Estamos hablando de las empresas de alimentación, imprescindibles para la subsistencia de la población. Sin embargo, entre los más castigados por los efectos económicos de la pandemia, se hallarían las compañías aéreas, agencias de viajes, bares, restaurantes, hoteles y servicios de catering para trabajadores. Esto se debe a que este tipo de servicios requieren un contacto presencial, algo que se pretende evitar en tiempos del coronavirus. Prueba de ello es el caso de España, que se encontraría entre uno de los países más perjudicados por el importantísimo peso del sector turístico en su economía. Para mayor dificultad de las empresas y de los trabajadores que más han sufrido los efectos de la pandemia, las ayudas económicas que los gobiernos de los distintos países empiezan a agotarse y la supervivencia de muchas de ellas, pende de un hilo.