Reconociendo el enfoque Nirvana en economía

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Por Javier Aparicio En muchos debates de política pública, aunque menos de lo que uno desearía, es común recurrir a criterios de eficiencia (también llamado criterio costo-beneficio) para evaluar arreglos institucionales. Como tantas cosas, el uso descuidado de los criterios de eficiencia puede conducir a razonamientos falaces. En un famoso paper de 1969, Harold Demsetz criticó duramente el enfoque de eficiencia usado por algunos economistas (en particular, su argumento iba contra Kenneth Arrow, premio nobel de economía). Demsetz llamó a esto el “Nirvana approach“. La idea básica es que si uno compara los arreglos institucionales del mundo real con una “norma ideal” (a menudo inexistente o irrealizable) es muy fácil concluir que el mundo real es ineficiente. Como sabemos, un enfoque comparado más útil consiste en evaluar los arreglos institucionales alternativos del mundo de real y, quizá usando la norma ideal como criterio, concluir que el arreglo que menos discrepe de esta norma es second-best efficient. La sutil distinción entre estos enfoques es importante pues mientras el Nirvana approach te lleva a concluir que (casi) todo el mundo es ineficiente, el segundo enfoque te permite hallar (algunos) casos relativamente eficientes, dadas las restricciones del mundo real. Según Demsetz, el Nirvana approach puede conducir a tres falacias adicionales: The grass is always greener fallacy. Una vez que detectas una ineficiencia en el mundo real (digamos, una falla de mercado) inmediatamente asumir que una intervención (gubernamental, colectiva, divina, oenegera, etc.) puede llevarte a un mundo mejor. El problema es suponer que una alternativa aún no examinada es necesariamente superior al statu quo. The fallacy of the free lunch. Suponer que tal intervención puede llevarse a cabo sin costos sociales significativos o sin distorsión alguna en los incentivos (a veces perversos) del mundo real. El problema es que si estos costos son más elevados que la ineficiencia detectada, a veces lo eficiente es dejar las cosas tal y como están. The people could be different fallacy. Suponer que la mentada ineficiencia del mundo real desaparecería por arte de magia si tan sólo la gente fuera “mejor” (o más consciente, altruista, civilizada, sensata, educada, etc.) El problema es que es poco probable que la naturaleza humana cambie. Las primeras dos falacias casi siempre aparecen juntas en muchos argumentos populares y académicos, mientras que la tercera puede aparecer sola o acompañada. Por otro lado, noten que la argumentación de Demsetz puede conducir a conclusiones conservadoras. En cualquier caso, sería deseable que nuestros analistas consideraran este tipo de problemas a la hora de evaluar el mundo o hacer propuestas de política para mejorarlo. Referencia: Demsetz, Harold (1969). “Information and Efficiency: Another Viewpoint”, Journal of Law and Economics 12(1), p. 1-22.