Por Javier Sánchez Galán La tasa de variación del PIB (Producto interior bruto) es una medición frecuentemente empleada para estudiar los incrementos o disminuciones que experimenta la producción de una economía en determinados periodos de tiempo. Los periodos comprendidos a la hora de realizar cálculos de tasas de variación suelen ser de un año generalmente, o también por trimestres. La tasa de variación del PIB es bastante útil a la hora de observar y medir el crecimiento económico que un país o territorio ha experimentado en un plazo determinado. Analizando la evolución que desarrolla el PIB de un país podemos comprobar, por definición, los cambios en la productividad de este en cada momento. Ejemplo de cálculo de la tasa de variación del PIB Imaginemos un caso simple en el que el valor del PIB real para el año 2008 en España fue de 8 billones de euros y que, en el año siguiente, el 2009, fue de 7 billones de euros. Para conocer la variación que sufrió el producto interior bruto y saber si la economía española creció o decreció, sustituiríamos en la fórmula anterior: Tasa de variación = [(PIB del 2009 – PIB del 2008) / PIB del 2008] x100 Por lo tanto: Tasa de variación = [(7-8)/8] x100 = -12.5 Es decir, al obtener un valor negativo, podemos concluir que el PIB varió negativamente en un 12,5 %, por lo que la economía decreció en dicho periodo.