Por Daniel Robles La orientación y la atención psicológica para la comunidad universitaria que enfrenta problemas emocionales ha resultado ser un factor determinante para su bienestar; de tal forma que 75 por ciento de los estudiantes que acuden a recibir apoyo psicológico reportan una mejoría significativa al concluir su tratamiento, lo que les permite aumentar su rendimiento académico y sus calificaciones, así como terminar satisfactoriamente todas sus materias. Vicente Zarco, coordinador del Programa de Atención Psicológica Espora y profesor de la Facultad de Psicología, comentó que gracias al esfuerzo interinstitucional y al apoyo de las autoridades, el proyecto sigue ampliando sus servicios gratuitos y ya opera en 12 sedes, con un equipo de 32 psicoterapeutas que da orientación y apoyo psicológico a la comunidad universitaria, proporcionando las herramientas necesarias que permitan atender los problemas emocionales y al mismo tiempo mejorar el desempeño académico. Destacó que el programa lleva nueve años y atiende en promedio a mil 500 estudiantes por año, siendo la ansiedad y la depresión los motivos más comunes por los cuales los jóvenes universitarios se acercan a solicitar ayuda. El experto indicó que del total de pacientes que son atendidos, 15 por ciento refiere haber tenido pensamientos, intenciones o acciones suicidas en algún momento de su vida, por lo que la mayoría de esos casos, con patologías graves, requiere una intervención inmediata, con atención psiquiátrica y el acompañamiento del Comité Técnico para la Atención de la Salud Mental. “En su mayoría vemos casos de depresión y ansiedad, también hay algunos estudiantes con patologías más graves. Tenemos pacientes esquizofrénicos y con melancolías severas que requieren atención urgente y de ser necesario, se canalizan a instituciones especializadas con las cuales hay convenios”. De acuerdo con datos de la encuesta VoCeS-19, realizada por el Instituto Mexicano de la Juventud, así como el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, 62 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 24 años padece algún tipo de ansiedad, mientras que 70 por ciento tiene síntomas de depresión a partir de la crisis sanitaria; además de que reconocen estar consumiendo más alcohol, vivir en entornos de mayor violencia y padecer más agresiones sexuales, lo cual ha trastocado de manera significativa sus planes de estudio. Violencia sexual El investigador añadió que, uno de los problemas más preocupantes que se presenta en las solicitudes es el de las agresiones sexuales y la violencia de género que sufren las jóvenes estudiantes; por lo menos 40 por ciento de las pacientes manifiestan ser víctimas de algún tipo de violencia sexual, aunque no necesariamente en la Universidad ya que en muchos casos son violencias que se registran en sus relaciones de pareja o dentro del ámbito familiar. Igualmente, puntualizó que Espora ve a una gran cantidad de estudiantes de primer ingreso que sufren de algún tipo de ansiedad, miedo y temor sobre su rendimiento académico frente a lo que significa entrar a un nivel superior en la Universidad. “Son esencialmente jóvenes de corta edad que se pueden sacar adelante con relativa facilidad; después de unas sesiones con terapia se montan rápido en la ola universitaria”. Explicó que muchos jóvenes llegan a consulta con carencias emocionales muy importantes que principalmente tienen que ver con problemas familiares o relaciones personales. El modelo de atención psicológica Espora se conforma de dos entrevistas diagnósticas y 12 sesiones de tratamiento psicoterapéutico focalizado, con perspectiva de género y basado en una teoría psicoanalítica. Por último, Vicente Zarco consideró que en términos emocionales la pandemia pegó duro y sigue afectando de manera importante a la comunidad; no obstante, destacó que, la propia actividad universitaria y el regreso a clases presenciales son en sí un factor de salud mental y de bienestar, que todos debemos cuidar.