Por Jazmín Félix Más allá de la ayuda física, un robot puede hacer aportaciones a la vida del ser humano. Es el caso de los robots de asistencia social diseñados para ayudar en tareas como servir de compañía a adultos mayores o guiar terapias de aprendizaje en niños. En el Departamento de Ciencias de la Computación del CICESE se desarrolla un robot cuyo fin es beneficiar a adultos mayores que sufren de demencia. El Dr. Jesús Favela Vara, investigador en esta área académica, compartió que el proyecto inició en 2017, producto de la tesis doctoral de Dagoberto Cruz Sandoval, su entonces alumno de doctorado en el posgrado de Ciencias de la Computación. Jesús Favela compartió que este robot de asistencia social se llama Eva, y fue desarrollado originalmente para apoyar a adultos mayores con demencia y sus cuidadores. Es capaz de establecer una conversación personalizada que puede distraer, calmar y relajar al adulto mayor; también puede guiar intervenciones sin fármacos mediante la conversación en apoyo a comportamientos problemáticos con el fin de mejorar su calidad de vida. Resultados de las intervenciones El equipo de investigadores realizó tres intervenciones en residencias geriátricas, a través de sesiones de en las que participaron adultos mayores con cierto grado de demencia. Expertos en el área de la geriatría y sicología apoyaron el estudio. El Dr. Favela señaló que se requirieron de pocas sesiones para que los participantes se familiarizaran con Eva. El enfoque fue la implementación de estrategias de conversación, donde Eva contaba chistes o preguntaba a los adultos sobre sus canciones y comidas favoritas. La reacción de los participantes variaba entre curiosidad, risa, incredulidad e incluso muestras de cariño. Tras las intervenciones, se observaron resultados a través de ligeras disminuciones en los síntomas de demencia de los participantes, tales como: alucinación, agitación, depresión, ansiedad, euforia, indiferencia, comportamiento nocturno, irritabilidad, entre otros. También hubo un incremento significativo en la cantidad de expresiones verbales directas de los participantes hacia el robot y las conversaciones sostenidas. ¿Cómo funcionó Eva? Eva se vio beneficiada por versiones anteriores que fueron evaluadas para entender qué características del robot -tanto físicas como de comportamiento- facilitaban la adopción y automatizar de su comportamiento. Las primeras versiones de robot consistieron en un robot semiautónomo que mantenía conversaciones simples. En esta primera fase se utilizó una técnica denominada “Mago de Oz”, donde un investigador operaba a Eva para simular un comportamiento autónomo frente a los participantes. A lo largo de las intervenciones, investigadores del proyecto construyeron una base de datos, donde recabaron información que los ayudó a modelar los flujos de interacción a través de herramientas de inteligencia artificial, generando modelos de conversación para que el robot pudiera emular la interacción entre humanos. Con los avances, a Eva le fue incorporado un guion o script de conversación automática basada en los perfiles previos de los participantes, permitiendo a Eva conducir la sesión de manera autónoma, es decir, sin el manejo de un operador. ¿Qué es la demencia? Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el cerebro del ser humano cambia con el envejecimiento, por lo que enfermedades relacionadas con la demencia -como el Alzheimer-, suelen venir con los años. La agencia señala que, si bien es normal que con el envejecimiento la velocidad con la que reacciona el cerebro se vuelva lenta y se olviden pequeñas cosas en el día a día, e incluso haya cierta dificultad para ejecutar algunas labores, hay síntomas de alerta que pueden indicar un posible grado de demencia, como la incapacidad de realizar tareas por sí solos, dificultad para nombrar objetos, repetición de preguntas y pérdida de objetos. El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) indica que la demencia es un nombre colectivo para síndromes cerebrales degenerativos que afectan memoria, pensamiento, comportamiento y emociones. Sólo la demencia vascular y el Alzheimer son responsables de 90% de los más comunes. La institución académica alerta que México se convierte en un país con más personas mayores que niños de cinco años. Prevén que para 2050, la proporción de menores de 15 años en la población disminuirá de 30% a 17.4%. Ante esto, incrementarán los adultos mayores y los servicios de salud destinados a enfermedades relacionadas con la demencia. El INSP señala que, en México, 7.5% de las personas mayores tienen Alzheimer. Sobre los cuidadores El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), define a un cuidador como la persona que asiste al enfermo en una o más actividades básicas (comer, ir al baño, vestirse, traslados y aseos) y da soporte médico (administración de medicinas, curaciones, nutrición, recurso, programación de citas médicas, rehabilitación, entre otros). Además, brindan apoyo emocional a los enfermos. En promedio, un cuidador destina 10.9 horas del día a esta actividad. De acuerdo con una investigación del Centro de Documentación (CEDOC), de la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México (SEMUJER), el cuidado de personas con limitaciones de salud es realizado mayormente por adultos de entre 40 y 59 años, y 74.3% de esta carga es asumida por mujeres. Ante esto, el Dr. Jesús Favela señala que el proyecto busca mejorar la calidad de vida de adultos mayores con demencia por medio de la interacción, así como proporcionar al cuidador herramientas que lo ayuden y faciliten su labor. El proyecto ha colaborado con instituciones e investigadores a nivel internacional, como la Dra. Laurel Riek, del Healthcare robotics Lab, perteneciente a la Universidad Pública de San Diego, y donde actualmente trabaja el creador de Eva, Dagoberto Cruz. También se colabora con investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), España; quienes replicaron el robot y agregaron la funcionalidad de reconocimiento visual del interlocutor y análisis afectivo. Mismo caso el de la Universidad Federal Fluminense, Brasil, donde se realizó un simulador del robot, denomino EvaSIM. Eva es de código abierto El Dr. Jesús Favela compartió que Eva cuenta con su propia plataforma de código abierto, donde se proporcionan los recursos necesarios para la construcción de un robot social completamente funcional. En la página que alberga esta plataforma se encuentran modelos 3D, software, diagramas y pautas para su ensamble. La información está disponible con el fin de compartir el proyecto e impulsar el desarrollo de prototipos y nuevos modelos para crear interacciones en contextos y poblaciones específicas. El proyecto es financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) (No. CB-2017-2018-A1-S-11287). El creador de Eva, Dagoberto Cruz Sandoval, tuvo beca del CONACYT para hacer el doctorado; actualmente realiza una estancia postdoctoral en el Robtics Healthcare Laboratory de la Universidad de California en San Diego (UCSD, por sus siglas en inglés) Las intervenciones con el robot se vieron afectadas a causa de la pandemia del COVID-19 por lo que mucho del esfuerzo se ha centrado en mejorar la plataforma añadiendo nueva funcionalidad orientadas a enriquecer la interacción entre el usuario y el robot.