De acuerdo con el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), entre 2016 y 2024, se redujo la proporción de jóvenes entre 18 y 24 años que lograron más años de escolaridad que sus padres de 72 a 67 %. Además, en el periodo mencionado, los jóvenes que alcanzaron menos escolaridad que sus padres (movilidad educativa descendente) aumentaron de 18 a 21 %. Asimismo, los jóvenes redujeron su ventaja en años de escolaridad respecto a sus padres de 2.8 a 2.2 entre 2016 y 2024. Pero, más allá de esta pérdida de ventaja para los jóvenes, destaca que en 2024 el 33 % de los jóvenes entre 18 y 24 años no lograron superar la escolaridad de sus padres, a pesar del incremento generacional de la escolaridad promedio. Por otra parte, aunque en el periodo de análisis se ha incrementado la probabilidad de alcanzar estudios universitarios para los jóvenes provenientes de hogares con padres con educación primaria o menos, ésta es aún 4 veces menor que para los jóvenes que tienen padres con estudios profesionales. Reducen apoyos sociales a padres con menos nivel de estudios En cuanto a la asignación de gasto público, el CEEY examinó el pago de las transferencias monetarias que reciben los hogares por parte del gobierno para la educación y su posible impulso a la movilidad educativa. Los resultados muestran que la composición de las transferencias gubernamentales según el nivel educativo de los padres cambió de manera dramática a partir de 2020, pues los hogares conformados por padres con menor escolaridad cada vez han recibido menos transferencias en términos relativos. Por ejemplo, mientras que en 2016 los hogares con padres con estudios de primaria o menos recibieron el 50 % de las transferencias educativas, en 2024 sólo recibieron el 25 por ciento.