Guanajuato, Guanajuato, octubre 29 (México Desconocido).- En el municipio de Acámbaro, Guanajuato, una construcción sobresale del resto de las edificaciones del Bajío. Sus minaretes y cúpulas doradas harían pensar a cualquiera que se trata de una mezquita, pero no es así. Se trata de un esplendoroso templo dedicado a la veneración de la Virgen de Guadalupe. Está inspirado arquitectónicamente en el Taj Mahal de la India y se financió gracias a las remesas enviadas por los migrantes guanajuatenses en Estados Unidos. Para la administración económica se formó un comité, quienes fueron los encargados de llevar a buen puerto las donaciones. Fue inaugurado el 28 de diciembre de 2014 y es obra del arquitecto José Ignacio Monroy. Aunque aún está inconcluso, hoy es una de las maravillas que rodean Guanajuato. El Taj Mahal mexicano cuenta con ornamentación en cantera rosa traída de Tlapujahua, Michoacán. Debido a ello, se puede calcular el costo del templo en cuantiosas sumas de dinero. El esplendor que se percibe a distancia lo ha convertido en uno de los lugares favoritos de los turistas. La iglesia, cuyo nombre oficial es Templo de las Cruces, se encuentra a 12 kilómetros de la comunidad de Acámbaro, en el pueblo homónimo. El interior del recinto cuenta con arcos espaciosos, elegantes candelabros y un altar sobrio. De acuerdo con la leyenda, el Taj Mahal de la India fue construido por el emperador musulmán Shah Jahan para rendir honor a su difunta esposa Mumtaz Mahal, lo cual lo vuelve uno de los lugares más románticos del mundo. Por eso, los fieles benefactores del Templo de las Cruces suelen decir que la construcción de este templo también tuvo como motor el amor. En este caso, a la Virgen de Guadalupe.