Tras someterse a una liposucción en Monterrey, México, el 5 de octubre falleció una paciente de 22 años. Las investigaciones indican que la persona que realizó el procedimiento no contaba con un título de medicina. Además, en entrevista para Telediario Monterrey, el Dr. Luis Fernando Lira Menéndez, expresidente del Colegio de Cirujanos Plásticos de Nuevo León, reveló que ya habían reportado a las autoridades que esta y otras 80 clínicas del estado presentaban irregularidades. Este no es un caso aislado, ya en 2018 la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) publicó una alerta sanitaria donde advertía que de 4.322 clínicas con prestación de servicios de cirugía estética en el país, 510 presentaron anomalías y en 264 se procedió a la suspensión de actividades. El pasado 3 de septiembre una empleada del Centro de Evaluación y Control de Confianza de Baja California falleció durante una cirugía de liposucción en una clínica, sumándose a una lista que es larga en ese estado mexicano, cuyos bajos precios en dólares atraen a miles de norteamericanos para este tipo de cirugías. En la alerta del gobierno las anomalías incluían no contar con autorización sanitaria, personal no profesional de la salud, cirujanos sin certificado de especialidad, condiciones sanitarias inadecuadas, fármacos caducos, equipo médico sin registro sanitario, no permitir acceso para constatar condiciones sanitarias y contar con quirófano dentro del consultorio. Esto sucede en el país con el cuarto lugar del mundo en número de procedimientos estéticos quirúrgicos y no quirúrgicos, según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS). Un análisis de Medscape en español realizado con Flourish, detallan la cantidad y tipo de procedimientos estéticos que se realizan en México. Cabe considerar que las cifras solo toman en consideración los procedimientos que llevan a cabo cirujanos certificados en el país. Asimismo, se calcula que 22% de todas estas intervenciones se realiza en pacientes extranjeros. El daño a la salud puede ser permanente El daño a la salud por someterse a un procedimiento quirúrgico estético con personas no especializadas o en lugares sin las condiciones adecuadas puede ser permanente o llevar al fallecimiento. "Las cirugías plásticas, estéticas o reconstructivas son procedimientos muy complejos. Por ejemplo, la liposucción es una intervención riesgosa para la que se requiere un amplio conocimiento, que solo se aprende en la subespecialidad. Además las personas pueden sufrir complicaciones durante un procedimiento médico, que el profesional de la salud debe saber atender y resolver. Pero un individuo no capacitado no tiene las herramientas para responder en ese caso", comentó el Dr. Allan Gabriel Ceballos Pressler, cirujano plástico, estético y reconstructivo certificado. El especialista advirtió que por desgracia es común que las personas acudan a clínicas dudosas o falsos cirujanos y terminen buscando solucionar sus complicaciones con un cirujano plástico real.