Por Pablo Hernández Mares Guadalajara, Jalisco.- "La llegada de la inteligencia artificial es la promesa de utilizar métodos diferentes, y ¿qué hace la inteligencia artificial diferente de lo que hacen los modelos estadísticos tradicionales? Varias cosas, pero lo principal es que puede ver relaciones que no son lineales o que no son logarítmicas, relaciones complejas, relaciones intrincadas que la matemática no las puede predecir", aseguró el Dr. Francisco López-Jiménez, cardiólogo adscrito al Departamento de Cardiología de la Mayo Clinic, en Rochester, Estados Unidos, en la conferencia Predicción de eventos cardiovasculares mediante inteligencia artificial: ¿hemos llegado ya?, durante el Congreso Anual de Cardiología Internacional (CADECI) 2023.[1] A diferencia de muchas áreas en la medicina, en la cardiología se tiene la capacidad de prevenir de 70 a 80% de los eventos cardiovasculares si se les da el tratamiento adecuado a tiempo, por lo que es importante la detección de pacientes en riesgo. "Una de las razones principales para la detección de pacientes en riesgo es que los recursos son limitados, no importa el país donde se viva, no hay tratamiento para todos y entonces se tiene que estudiar al paciente que tiene mayor probabilidad de [presentar] un evento para que sea quien reciba los tratamientos preventivos", aseguró. El especialista explicó que el primer paso cuando se quiere detectar riesgo, es saber qué tan probable es un evento, si es algo raro o común, "en cardiología, tenemos diferentes escenarios con diferentes probabilidades, por ejemplo, la probabilidad de tener un infarto en los próximos 10 años en la población de los Estados Unidos es por lo menos de 5% en general, pero el riesgo puede ser de 1% hasta más de 30%". En tanto, refirió el Dr. López-Jiménez, las personas que sufren un infarto, la probabilidad de tener otro infarto en los próximos 2 o 3 años es de 10 a 20% y es de cerca de 40% en los próximos 5 años. "¿Cómo empezó todo esto de la ciencia de predicción? Predecir quién va a tener un un evento adverso, seguramente lo iniciaron, desde antes de que la medicina existiera en la manera que la conocemos, imagino que cualquier médico en toda la historia ha tenido esa pregunta, pero realmente el esfuerzo, ya más concreto más organizado y de manera científica inició por los años 50, y de una manera muy simple escoger predictores de acuerdo a qué tiene sentido, lo que los expertos creen que puede predecir algo, después agregar los puntaje y después tratar de definir o comprobar que el que tiene más puntos es más probable que tenga un evento". Como antecedente, el Dr. López-Jiménez recordó la puntuación APGAR, desarrollada por la Dra. Virginia Apgar, una evaluación clínica del neonato al minuto de edad para valorar la necesidad de una rápida intervención para establecer la respiración, "es muy simple, se asigna 1 punto o 2, dependiendo si está presente el [parámetro evaluado] y si está muy evidente también".[2](Nota: Los parámetros incluyen frecuencia cardiaca, color, irritabilidad reflejan tono muscular y respiración. Actualmente se evalúa al neonato tanto al minuto 1 como a los 5 minutos del nacimiento.)