Las 4 variantes de preocupación del SARS-CoV-2 ya circulan en la región

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Por Pablo Hernández Mares Guadalajara, Jalisco, junio 4.- Si bien algunas variantes han demostrado mayor capacidad de transmisión, conocidas en este momento como variantes de preocupación, no son más agresivas o más graves; el impacto que pueden tener en la reinfección y en la evasión de la respuesta inmune todavía debe ser establecido, dijo Jairo Méndez Rico, virólogo y asesor en enfermedades virales emergentes en la Organización Panamericana de la Salud (OPS).[1] Las cuatro variantes de preocupación que se han detectado en las Américas incluyen: B 1.1.7, identificada originalmente en Reino Unido; B.1.351, identificada originalmente en Sudáfrica; P.1 originalmente en Brasil/Japón y B.1.617, identificada en la India. Recientemente clasificada como variante de preocupación y de interés global, la variante B.1.617 ya reporta 8 casos en la región. "Uno detectado en el estado de San Luis Potosí, en México, del que no es muy claro el historial de viaje, está todavía en investigación, un caso se detectó en la Ciudad de Panamá, en el aeropuerto, en un viajero regresando de la India, dos casos en Argentina, con dos viajeros que regresaban de Europa, un caso en Aruba, otro en Guadalupe, detectado en marzo, y en San Martín también dos viajeros, uno indio y otro estadounidense", informó el especialista. Méndez reiteró que solo hay un tipo del virus de SARS-CoV-2 y que las mutaciones que dan origen a las variantes son procesos de evolución y adaptación que se esperaba ocurrieran en este caso. Por lo anterior, detener la transmisión, independientemente de cualquier variante, es la única manera de evitar que sigan apareciendo estas variantes, por lo que deben mantenerse todas las medidas de salud pública, como el uso de la mascarilla y el distanciamiento social, para evitar que el virus se siga transmitiendo, sin descuidar la vigilancia tanto genómica como epidemiológica.[2] En ese sentido, el Dr. Sylvain Aldighieri, director adjunto de Emergencias y gerente de incidente para COVID-19 de la OPS, mencionó que uno de los objetivos es elevar la capacidad que tienen los países para hacer secuenciación de los virus: "Hay capacidad existente en nuestra región, ya que desde hace más de 10 años los laboratorios de virología hacen secuenciación de virus o de bacterias; se empezó con el cólera, el chikungunya, el zika, la fiebre amarilla y los virus de la influenza, y ahora impera el SARS-CoV-2, el agente de la COVID-19". "Más importante que saber si hay una nueva variante de circulación en el país, en caso de tener una muestra positiva, es tratarla con la manera más sencilla, con metodología no farmacológica, aislamiento social, identificación de los contactos que podrían haberse contagiado y el reporte a las autoridades epidemiológicas", destacó Fernando Motta, Ph. D., de la Fundação Oswaldo Cruz (Fiocruz), en Río de Janeiro, Brasil.