Por Leonardo Frías Cienfuegos Más de 1,700 millones de personas perdieron poder adquisitivo de su salario por la inflación a nivel global, señaló en la UNAM Alexandra Haas Paciuc, directora ejecutiva de Oxfam México. Al comentar el más reciente Informe de Oxfam en el Seminario Universitario de la Cuestión Social (SUCS), del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED), Alejandra Haas dijo que en contraste “existen 2,655 personas en el mundo que acumulan más de mil millones de dólares, y de éstas tenemos 15 en México y 61 en América Latina. Transitamos de 30 a 61 en los últimos dos años, incluso algunos a paso más veloz que antes de la pandemia”. En el Auditorio Jesús Silva Herzog del Posgrado de la Facultad de Economía, la extitular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación detalló que en México los ricos vieron crecer sus fortunas en 30 por ciento en dos años. “Si lo medimos en cómo se distribuye el dinero, de 100 pesos que se crearon de riqueza en nuestro país en esos dos años, 21 pesos se fueron al uno por ciento más rico, y sólo 40 centavos se destinaron al 50 por ciento más pobre”. Esa “es la dimensión de la diferencia, y también cómo esas brechas de desigualdad se están profundizando, incluso ante un fenómeno como la pandemia, cuando se pensó en aprovecharla para cortarlas; sin embargo, sólo las llevó a su aceleración. El Banco Mundial ha declarado que estamos en un nivel de desigualdad no visto desde la Segunda Guerra Mundial”, apuntó. En la sesión conducida y moderada por Enrique Provencio Durazo, coordinador del PUED, Alexandra Haas explicó que los informes de Oxfam abordan el tema de los impuestos porque, precisamente, durante los últimos 50 años en todo el mundo se han retirado de los sistemas fiscales algunas contribuciones como los impuestos a la riqueza y a la herencia, aunque no en el 100 por ciento de las naciones. Se calcula que la mitad de los millonarios viven en países donde no hay impuesto a eso. “Las personas que cuentan con más de 500 millones de pesos de ganancias anuales sólo contribuyen con el 0.03 por ciento en la recaudación de México. Es un sistema que percibe muy poco, sólo se ingresan 17 puntos porcentuales del PIB. Es el peor país de América Latina y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en recaudación fiscal. Argentina y Brasil recaudan 26 y 29 por ciento, respectivamente, y una de las razones es que las personas ‘milmillonarias’ o de las grandes fortunas no están contribuyendo al nivel que deberían”, puntualizó. Ante esto, mencionó que la asociación que representa “propone que se establezca un impuesto progresivo a las grandes fortunas, con un tope a 5 por ciento. Podríamos pagar el sistema de salud en 40 por ciento, por ejemplo, o multiplicar por 17 el gasto público en temas ambientales; además tendríamos espacio fiscal para tomar decisiones y definir prioridades”. Mario Luis Fuentes Alcalá, investigador del PUED y vicepresidente de la Junta de Patronos del Patronato Universitario, comentó que no hay que perder de vista la extorsión, un delito impune y extendido que da la sensación de que existe para la ciudadanía una “tributación paralela”. El también secretario técnico del SUCS se refirió además a la resignificación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, en particular al décimo: “Reducción de las desigualdades”, que al parecer se ha diluido por el sistema global. “No veo que logre cimbrar este documento (el de Oxfam) a los millonarios”, añadió. Antes, Fernando Cortés Cáceres, investigador del PUED y emérito del Sistema Nacional de Investigadores, sostuvo que México necesita una profunda reforma fiscal, “considerando que el gobierno no tiene suficientes recursos para educación, salud y seguridad social”. Tan sólo en 2021, indicó, el pago de la deuda y las participaciones de las entidades federativas y municipios hizo que los gastos ineludibles del gobierno federal representaran 40 de cada 100 pesos, cifra que aumentará por el envejecimiento de la población.