Tokio, Japón, febrero 22.- El número de bebés nacidos en Japón y de ciudadanos japoneses que residen en el extranjero cayó a un mínimo histórico de 872,683 en 2020, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud japonés, informó Kyodo. El descenso con respecto al año previo fue de 25,917. La pandemia de coronavirus habría influido en la disminución, de acuerdo con el ministerio. Sin embargo, al margen del virus, el país asiático lidia desde hace mucho tiempo con una reducción de las tasas de natalidad. En 2019, el número de nacimientos en Japón cayó por debajo de 900,000 por primera vez. Por otro lado, en 2020 se registraron 537,583 matrimonios, un descenso interanual de 78,069 (12.7% menos), la mayor disminución desde 1950. NO HAY SEX0 Por otra parte, un estudio informó que el 48.1 por ciento de los hombres y el 50.1 por ciento de las mujeres no mantuvo relaciones sexuales en el último mes, informó la Asociación Japonesa de Planificación Familiar (JFPA), basado en una encuesta a 3,000 personas. Cada vez son más los japoneses que no practican sexo, lo que amenaza con empeorar la baja tasa de natalidad del país. Los motivos de este creciente desinterés por el sexo están relacionados con con distintos aspectos de la sociedad japonesa, como las jornadas laborales maratonianas, que hacen difícil compaginar la vida personal y la laboral, la recesión económica, el aumento del coste de la vida, la presión social sobre los jóvenes para que se casen antes de los 30, o el celibato voluntario por el que optan algunos jóvenes. Uno de cada cinco hombres casados encuestados afirmaba estar “demasiado cansado” para practicar sexo después del trabajo, mientras que casi el 16 por ciento señalaba que se había vuelto sexualmente inactivo después de que su pareja diera a luz. Entre las mujeres, los motivos más habituales del desinterés por el sexo es que lo encuentran “aburrido” (23,8%) y que llegan de trabajar muy cansadas (17,8%). No han faltado las voces que han querido buscar soluciones “extravagantes” al problema, como la propuesta por el economista, otaku y comentarista televisivo Takuro Morinaga, que asegura habría que penalizar fiscalmente a los hombres guapos para reducir “la incapacidad de los hombres feos de tener citas con mujeres”, que considera la raíz del declive de las relaciones íntimas y de la tasa de maternidad. “Si impusiéramos una tasa sobre los hombres atractivos para corregir ligeramente esta injusticia, sería más fácil para los feos encontrar el amor, y el número de matrimonios aumentaría”, afirma. Esta tendencia al desinterés por el sexo es especialmente llamativa entre hombres de entre 25 y 29 años, de los cuales un 20% ha afirmado no estar interesado en el sexo, y que son conocidos como “herbívoros” en Japón, jóvenes sin una “actitud positiva” hacia el sexo. “Son hombres sensibles, tímidos e inexpertos a quienes les gustaría salir con chicas, pero que no quieren adoptar los típicos roles masculinos para conseguir este objetivo”, señala el sociólogo japonés Masahiro Morioka en su libro “Lecciones para herbívoros”, publicado en Japón en 2008. Tras entrevistar a decenas de “herbívoros”, Morioka estableció hasta ocho subcategorías diferentes, que van desde los chicos que “no saben cómo acercarse a una mujer” hasta quienes “tienen capacidad de hacerlo pero prefieren evitarlo para no sentirse heridos”. Los medios nipones también han acuñado recientemente el término “síndrome del celibato” para referirse al auge de las personas inactivas sexualmente y desinteresadas en cualquier tipo de relación sentimental, aunque también ante la falta de estudios que la fundamenten. Todos estos problemas comprometen la ya de por sí baja natalidad japonesa, actualmente en el 1,4%, y la evolución demográfica de una de las poblaciones más envejecidas del mundo. El Gobierno nipón ha puesto en marcha una estrategia para apoyar la maternidad, pero por el momento no ha planteado medidas para animar a los japoneses a hacer más el amor.