San Diego, California, abril 15.- La falta de voluntad de México para gastar dinero, hacer más pruebas, cambiar de rumbo o reaccionar ante nueva evidencia científica contribuyó a que el país fuera uno de los más afectados por la pandemia de coronavirus, de acuerdo con el informe publicado por el Instituto de Ciencias de la Salud Global de la Universidad de California en San Francisco con la colaboración de médico mexicanos. De acuerdo con el documento, México habría tenido un número de muertos significativamente menor si hubiera reaccionado tan bien como el gobierno promedio . El Departamento de Salud de México dice que ha habido casi 210,000 muertes en el país de 126 millones, pero debido a que se realizan tan pocas pruebas, reconoce que la cifra real es de alrededor de 330,000. Estados Unidos y Brasil tienen peajes más altos, pero poblaciones mucho más grandes. El hecho de que los funcionarios no recomendaran máscaras faciales, establecieran restricciones de viaje, proporcionaran suficientes pruebas y equipo de protección e instituyeran medidas de distanciamiento social fueron algunos de los errores citados en el informe, que fue encargado por el Panel Independiente de la Organización Mundial de la Salud al Instituto de Salud Global. “Las decisiones clave sobre cómo enfrentar la crisis de salud se basaron en suposiciones injustificadas, sin una evaluación y juicio suficientes de los riesgos”, señala el informe, que citó una concentración excesiva de autoridad y “una campaña de comunicación del gobierno que priorizó el mantenimiento de las apariencias, y la política partidista, antes que la salud ”. Por ejemplo, el subsecretario de Salud Hugo López Gatell, quien ha actuado como el hombre clave del gobierno en la pandemia, dijo repetidamente que usar mascarillas no protegía a las personas de contraer COVID-19, incluso después de que se acumularan pruebas de que sí. “No es casualidad que los países con el peor desempeño en la respuesta a la pandemia de COVID-19 tengan líderes populistas”, según el informe. "Tienen rasgos en común, como minimizar la gravedad de la afección, desalentar el uso de máscaras faciales, priorizar la economía sobre salvar vidas y negarse a unirse con oponentes políticos para montar una respuesta coherente". En la parte de conclusiones se indica lo siguiente: Las deficiencias en el modelo de manejo de la emergencia llevaron a una falta de precaución al tratar con un virus desconocido, fallas en la incorporación de evidencia científica relevante y una incapacidad para reconocer errores y corregir las políticas una vez que los supuestos iniciales resultaron inválidos. La autoridad para tomar decisiones ha estado excesivamente concentrada en una sola unidad de gobierno que carece de: a) controles institucionales para minimizar el potencial de error, y b) niveles necesarios de independencia para mantener los aspectos técnicos de la evaluación de riesgos, planificación e implementación alejados de presiones políticas indebidas. Las autoridades evitaron la deliberación y la toma de decisiones colectivas en las instituciones colegiadas correspondientes. El principal órgano de gobierno y coordinación en la salud de México, el Consejo de Salubridad General, ha sido relegado a un papel secundario durante la pandemia. Las decisiones fundamentales de salud pública no han sido sometidas a supervisión independiente en forma sistemática. La falta de controles institucionales y una deliberación independiente en el proceso de toma de decisiones dio lugar a varios problemas en la respuesta a la pandemia: las autoridades no evaluaron adecuadamente el grado de riesgo emergente, minimizando la amenaza; los funcionarios responsables tomaron decisiones clave con base en suposiciones sobre el virus cuya certeza científica no se había establecido; la toma de decisiones técnicas se vio obstaculizada por injerencias políticas discrecionales; surgieron tendencias de pensamiento grupal entre los funcionarios de salud, quienes como parte del modelo de gestión adquirieron un interés personal en eludir la responsabilidad y tendieron a reincidir en sus errores, y la política de salud pública no incorporó evidencia científica relevante de manera oportuna, especialmente con respecto a medidas de control de infecciones. Identificamos 10 aspectos principales en los que la política de salud pública no incorporó adecuadamente la evidencia científica y no siguió un enfoque precautorio: la gravedad potencial de la enfermedad COVID-19; la incertidumbre sobre la inmunidad adquirida; la efectividad del uso de mascarillas; la transmisión por individuos asintomáticos o presintomáticos; la transmisión aérea; la importancia de aplicar pruebas generalizadas, la investigación de brotes, el rastreo de contactos y el aislamiento asistido; la regulación de medidas de control de viajes y fronteras; los riesgos asociados con nuevas variantes; las prioridades de vacunación; y la adaptación de medidas de salud pública a los niveles observados de riesgo epidemiológico, sobre todo en la Ciudad de México a finales de 2020, cuando las autoridades hicieron caso omiso de los lineamientos establecidos para posponer las medidas de confinamiento, lo que contribuyó a un pico de casos y muertes. Como consecuencia, México ha sido golpeado por una sola ola que ha fluctuado entre niveles muy altos y extremos de COVID-19 sin corregir las políticas para controlar la transmisión. Con la undécima población más grande del mundo, es el tercer país con más muertes por COVID-19 reportadas a escala global. México ocupa el cuarto lugar en exceso de mortalidad en una muestra mundial que incluye todos los países con más de tres millones de habitantes y datos completos de mortalidad, con aproximadamente un 43% más de muertes en 2020 de lo que se hubiera esperado en relación con 2018-2019. El promedio de los países de la muestra es del 17.3%. Estimamos que si México hubiera tenido un desempeño promedio, se habrían evitado alrededor de 190,000 muertes por todas las causas en 2020. Esta cifra no considera el pico de muertes observado en enero de 2021, concluye. El reporte se puede obtener en https://globalhealthsciences.ucsf.edu/sites/globalhealthsciences.ucsf.edu/files/mexico-covid-19-case-study-english.pdf