Será muy difícil describir, en esta columna, todo lo que sucedió esta semana en el monumental evento llamado The Battle of the Baddest, en Arabia Saudita, con el cual se inauguró Riyadh Season, con la pelea entre el campeón mundial de peso completo WBC, Tyson Fury, y el exmonarca peso completo UFC, Francis Ngannou. Nunca había vivido algo similar. La promoción, preparada por Su Excelencia Sheik Turki AbdulMuhsen, con la copromoción de Top Rank y Queensberry, fue espectacular en todos los sentidos. La cantidad de boxeadores y deportistas legendarios fue un sueño: Mike Tyson, Evander Holyfield, Larry Holmes, Manny Pacquiao, Sugar Ray Leonard, Roberto Durán, Érik Morales, Marco Antonio Barrera, Lennox Lewis, Ricky Hatton, Naseem Hamed, Amir Khan, Joe Calzaghe, Frank Bruno, Conor McGregor, Cristiano Ronaldo, Figo, Ronaldo, Eminem, Liam Payne, y una enorme cantidad de otras súper estrellas. La cartelera se dividió en dos partes: en la primera fueron todas las peleas preliminares, todas de peso completo, incluyendo nocauts de Joseph Parker, Martin Bakole, Arslanbek Makhmudov, y Moses Itauma. Esta parte se llevó a cabo en una arena al aire libre, con tres mil espectadores y, a tan sólo 100 metros de ahí, se construyó una arena espectacular para 22 mil aficionados. Por ahí de la 1 de la madrugada inició el show musical, explosivo, espectacular con juegos de luces y láser con pirotecnia, bailarines y un escenario gigantesco con pantallas de alta definición y sonido estruendoso, pero no había ring ¡Al término del show, la enorme plataforma central se retracta, y el ring aparece del subsuelo! En tan sólo 10 minutos todo estaba listo para la gran pelea. La salida también fue un espectáculo: Ngannou y Fury se dieron paso al ring, y después de los himnos nacionales, sonó la primera campana.

Desde el anuncio de esta pelea, no pararon las críticas por enfrentar al Rey de Boxeo contra el Rey de la MMA, pero en el tercer round se dio la sorpresa. Ngannou conectó tremendo izquierdazo, mandando a Fury a la lona para el asombro de millones. Fue una pelea táctica, y Fury logró superar la adversidad, ganando en una decisión dividida. Quedó todo listo para la primera pelea por título indiscutido, en 20 años, cuando Fury se mida contra Oleksandr Usyk, en fecha por definir. Se especulaba que sería diciembre 23, pero tras la pelea tan dura que tuvo Fury, seguramente se pasará para 2024. Por su lado, Francis Ngannou llega a la división de peso completo ganándose un lugar, y seguramente será rankeado en nuestra próxima convención mundial, en Uzbekistán. Horas más tarde, una de las grandes peleas del año se llevó a cabo en Cancún. Regresó el boxeo mundialista a este paradisiaco destino, y de qué manera ¡MatchRoom, en copromoción con Pepe Gómez, presentaron la defensa obligatoria del campeón mundial WBC, O’Shaquie Foster, contra el retador oficial, el mexicano Rocky Hernández, quien es uno de los grandes prospectos nacionales! Rocky realizó una pelea de choque presionando y golpeando al norteamericano, dominando las acciones, y obteniendo una amplia ventaja en las tarjetas de los jueces.

El round 11 será, sin duda, el asalto del año. Todo empezó con un uppercut que lastimó a Hernández, y fue golpeado fuertemente durante el siguiente minuto, cuando parecía que el réferi pararía la pelea. Rocky conectó a Foster lastimándolo, y poniéndolo al borde del nocaut. Finalmente, el round 12 fue definitivo, y Foster doblegó al valiente mexicano, derribándolo un par de ocasiones, y forzando al réferi, Héctor Afu, a parar la pelea. El público disfrutó cada segundo del combate, y el ambiente fue eléctrico. La empresa DAZN lleva algunos años transmitiendo boxeo por su plataforma digital. Se dieron a conocer con el contrato multimillonario del Canelo Álvarez, con la pelea donde el mexicano Andy Ruiz noqueó, sorpresivamente, a Anthony Joshua, y una serie de funciones de boxeo de alto nivel. Este pasado fin de semana, DAZN tuvo boxeo en Italia con la defensa del título plata superpluma del campeón Michael Magnesi, la extravagancia desde Arabia Saudita, y la antes mencionada, desde Cancún. La comunidad del boxeo nacional está consternada con la trágica situación que provocó el huracán Otis, en el estado de Guerrero. El año pasado, Acapulco recibió al Consejo Mundial de Boxeo, para celebrar una de las más increíbles convenciones en la historia de nuestro organismo. Palacio Mundo Imperial maravilló a los asistentes con gran hospitalidad, y se construyeron memorias inolvidables. Es momento de mostrar solidaridad absoluta, y hacer todo lo posible para brindar apoyo de cualquier manera posible. Nuestro campeón David Picasso tomó, en compañía de su papá, la iniciativa de manejar hasta Acapulco para entregar 15 toneladas de alimentos y agua. El Gimnasio Nuevo Jordan será centro de acopio para entregar, en las instalaciones de Mundo Imperial y Autofin, todo lo recolectado. Los invitamos a sumarse y subirse al ring en apoyo de Guerrero. Agua, leche y latas de comida es la prioridad. Estaremos haciendo viajes frecuentes para hacer entregas continuas. ¿Sabías que…? El último campeón mundial indiscutido de los pesos completos, fue Lennox Lewis, quien se retiró como campeón, en 2004, tras su última defensa ante el ahora gobernador de Kiev, Ucrania, Vitali Klitschko. Anécdota de hoy…Mi familia tiene raíces sólidas del Medio Oriente. Mi abuelo don Elías llegó de Líbano, y mi abuelita Wasila, de Siria. Crecimos educados con fuertes costumbres árabes, hospitalidad, amabilidad y respeto. Mi papá soñaba con ver el boxeo desarrollarse en su tierra. En una ocasión, viajó con un grupo de paisanos bajo el liderazgo del querido y extrañado arzobispo Antonio Chedraoui, y se tuvo una reunión con el entonces presidente de Líbano, Émile Lahoud. Se logró un acuerdo para que Mike Tyson defendiera su título en Beirut; lamentablemente, el plan terminó cuando estalló otro episodio bélico. Años después, se celebró la primera pelea de título mundial, en la historia del Medio Oriente, cuando el campeón mundial paja WBC, el chino Chaozhong Xiong, defendió su corona en una promoción muy pequeña. Hoy, don José está sonriendo al ver que es una realidad, que el boxeo está en grande en esa zona del mundo.