Ciudad de México, octubre 1 (Arena Pública).- La sostenida tendencia alcista de los bonos de largo plazo obliga a ver sus preocupantes efectos sobre un presupuesto público ya agobiado en México. Las tasas de interés se mantendrán altas hasta dónde alcanza la vista y eso significará una mayor factura por el costo financiero de la deuda pública. En los Criterios Generales para 2024, Hacienda estima que ese costo alcanzará 3.7% del PIB el próximo año, desde el 3.4% que prevé para el cierre de este año. Esto es, que planea destinar 1.3 billones de pesos para el pago de intereses, lo que significa que uno de cada cuatro pesos que se recaude por impuestos el próximo año, se destinará a pagar intereses y comisiones de la deuda. La combinación de bajos ingresos tributarios, de 17% del PIB frente al 21.6% del promedio latinoamericano, con un creciente gasto por el costo financiero de la deuda es lo que preocupa a muchos analistas. El costo de endeudarse a 10 años para el gobierno mexicano alcanzó el jueves 9.96%, el mayor nivel desde mayo de 2005. Hace solo dos meses, la tasa de rendimiento de los bonos M del gobierno mexicano a 10 años era de 8.56%. El disparo de mayores rendimientos se da por el convencimiento de los inversionistas de que las tasas altas se quedarán más tiempo de lo previsto inicialmente, y alimentado marginalmente por mayores niveles de riesgo para las finanzas públicas en 2024. Las altas tasas presionarán a la alza el costo de la deuda durante 2024, tomando en cuenta que el 32.1% del total de la deuda será sujeta a revisión, según los Criterios Generales. De allí que la calificadora Moody's ha advertido recientemente sobre los efectos sobre las finanzas públicas. "En lo que nos enfocaremos es en el costo financiero de la deuda que está generando presión en las finanzas públicas y que ha pasado de absorber 10% de los ingresos en 2021, a 16% de los ingresos para 2024", dijo Renzo Merino, analista senior de Moody's, citado por El Economista, el miércoles en un foro en la Ciudad de México. El mayor costo financiero que se plantea no solo responde a tasas de interés más altas, como las que se esperan durante 2024. De acuerdo a Marco Oviedo, economista y Estratega Senior para América Latina en XP Investments, el otro factor es el nivel de la deuda. "Los dos suben el próximo año respecto de 2023", dice Oviedo. Y es que el Gobierno ha solicitado al Congreso un endeudamiento interno neto hasta por 2.13 billones de pesos y 21 mil 700 millones de dólares como máximo en endeudamiento externo neto, incluyendo a Pemex en ambos casos, para el próximo año. Por ahora, el mayor costo financiero estimado podría no significar una preocupación mayor para el presupuesto mexicano, aunque mas pronto que tarde, los intereses de la deuda representarán un tercio de la recaudación tributaria del país, limitando peligrosamente el espacio fiscal. Mientras tanto, los políticos -en tiempos electorales- no parecen estar muy preocupados por asuntos como el costo de la deuda y el déficit, en tiempos de alta incertidumbre. Más información en https://www.arenapublica.com/economia/cuidado-con-el-alza-del-costo-de-la-deuda