Agua y empleo en riesgo, el balance 2025 del campo en Baja California: Walberto Solorio

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Ensenada, Baja California, diciembre 21.- Walberto Solorio Meza, presidente del Consejo Agrícola de Baja California, presentó el balance del sector agrícola en 2025 con dos ejes constantes en su agenda pública: la seguridad hídrica y la protección del empleo formal vinculado a la producción de alimentos. Durante el año, el Consejo Agrícola sostuvo que la disponibilidad de agua para uso agrícola se mantiene como el principal factor de riesgo para la continuidad productiva en el estado. Solorio Meza advirtió de manera reiterada que la falta de infraestructura, mantenimiento y certidumbre en la gestión del recurso limita la planeación de los ciclos agrícolas y compromete la estabilidad de las unidades de producción. El dirigente subrayó que la agricultura de Baja California no solo es un sector económico, sino un componente de seguridad alimentaria y empleo. El Consejo documentó que el sector agrícola y agroindustrial concentra más de 120 mil empleos formales y temporales, por lo que cualquier afectación a su operación tiene impacto directo en el ingreso de miles de familias. En 2025, el Consejo Agrícola mantuvo una postura pública frente al incremento de costos laborales y fiscales. Solorio Meza señaló que el impuesto sobre nómina de 4.25%, sumado a otros costos regulatorios, presiona la estructura financiera de las empresas agrícolas y reduce su capacidad para sostener empleo formal, invertir y competir en mercados de exportación. Otro tema recurrente fue la logística y el entorno operativo. El Consejo alertó que los problemas de seguridad en carreteras, bloqueos y fallas en infraestructura vial afectan el traslado oportuno de insumos y productos agrícolas, lo que genera pérdidas económicas y riesgos en el cumplimiento de contratos nacionales e internacionales. En materia de política pública, Solorio Meza insistió en que las decisiones relacionadas con agua, trabajo y regulación deben construirse con base técnica y diálogo con el sector productivo. El Consejo Agrícola participó en posicionamientos y mesas de análisis para advertir que medidas sin evaluación de impacto pueden traducirse en reducción de superficies sembradas, cierre de operaciones y pérdida de empleo. El balance de 2025 también incluyó el llamado a reconocer al sector agrícola como estratégico para la economía estatal. El Consejo reiteró que el campo sostiene cadenas de valor que abarcan transporte, exportación, agroindustria y comercio, por lo que su debilitamiento tiene efectos multiplicadores negativos. De cara a 2026, Walberto Solorio Meza fijó como prioridades asegurar condiciones mínimas de certidumbre hídrica, contener presiones que afecten el empleo formal y fortalecer la interlocución institucional. El objetivo, señaló, es que el campo de Baja California mantenga su capacidad productiva y su aportación económica y social, sin operar bajo escenarios de incertidumbre permanente.