Alertan ante posible incremento del piojo harinoso del algodonero

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Derivado de las recientes lluvias registradas en el Valle de Mexicali y ante el incremento de los niveles de humedad, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en coordinación con el Comité Estatal de Sanidad Vegetal (CESV) emitió una serie de recomendaciones técnicas, con el objetivo de evitar la proliferación de la plaga del “Piojo Harinoso” en el cultivo algodonero. En un comunicado se informó que es de vital importancia que los agricultores no alarguen el ciclo del cultivo, ya que esto, aunado a las condiciones climatológicas que se están presentando en la región, podría generar la proliferación de esta plaga, sobre todo, en la zona centro del valle de Mexicali, que es donde se ha detectado una mayor presencia del insecto. Agrega que es necesario que los productores, junto con su personal técnico, inspeccionen y combatan los manchones iniciales del insecto o, de lo contrario, en breve se extenderá por todo el predio, debido a que se están dando las condiciones idóneas para su desarrollo. Ante esta situación, el CESV emitió las siguientes recomendaciones que deben efectuarse en campo: Realizar defoliaciones y cosechas tempranas; Eliminar y quemar las plantas infestadas; Cosechar y procesar primero predios sin presencia, y al final, los predios con presencia de la plaga, y desvarar y barbechar inmediatamente después de que haya concluido la cosecha algodonera. Señala que con estas acciones de control se logra una ventana de 60 días sin cultivo de algodón en el valle de Mexicali, se rompen los ciclos biológicos de la plaga y así se disminuye considerablemente su dispersión y retrasa su aparición en el siguiente ciclo agrícola. Finalmente se indicó que también es recomendable el control químico, siempre y cuando se lleven a cabo de la siguiente manera: No deben aplicarse los insecticidas en todo el campo para controlar la plaga, esa práctica perturba el ecosistema y no permite el establecimiento de colonias de los parasitoides y depredadores naturales que ayudan a mantener bajas las poblaciones del piojo. Se debe iniciar con insecticidas que causan menos daño al medio ambiente, evitando el uso de insecticidas de alta ecotoxicidad.