El Instituto Nacional de Estadística y Geografía dio a conocer los resultados oportunos del Censo Agropecuario 2022 para Baja California. La novena edición de este programa, que se lleva a cabo en el país desde 1930 constituye la fuente de información económica agropecuaria y forestal más completa y detallada de México. Los principales resultados para el Estado son los siguientes: La superficie total de Baja California es de 7 316 433 hectáreas1. Esta se divide de la siguiente manera: 7 211 855 hectáreas son área rural y 104 647 corresponden al resto de la superficie —centros de población, caminos y cuerpos de agua, entre otros rasgos geográficos—. A su vez, del total de hectáreas en área rural, 1 512 645 (21.0 %) corresponden a suelo con uso o vocación agropecuaria y 5 699 211 (79.0 %) a superficie sin uso o vocación agropecuaria. De las hectáreas con uso o vocación agropecuaria en la entidad, 1 499 817 fueron cubiertas por el Censo. El Censo Agropecuario revela que, en 2022, en Baja California había 11 545 unidades de producción agropecuaria y 543 171 hectáreas de superficie agrícola. Las unidades de producción se distribuyeron de la siguiente manera: 7 773 fueron unidades de producción activas4, con 271 431 hectáreas de superficie agrícola y 3 772 fueron unidades de producción agropecuaria sin actividad, 5 con 271 740 hectáreas de superficie agrícola. Las unidades de producción agropecuaria activas contaron con 186 303 hectáreas de superficie sembrada y 85 128 no sembradas. De estas últimas, 56 714 hectáreas eran superficie en descanso y el resto (28 414 hectáreas), superficie no sembrada por mal temporal, por falta de crédito, por enfermedad, por falta de dinero o apoyos o porque no hubo quien la sembrara, entre otras causas. La superficie promedio, por unidad de producción activa, es de 34.9 hectáreas. En el Censo Agropecuario 2007, el promedio fue de 52.5 hectáreas; es decir, en 2022, las unidades de producción fueron más pequeñas, en promedio. En cuanto a unidades de producción propiedad de una persona física, 32.1 % tenía una superficie hasta de cinco hectáreas y 67.9 %, una superficie mayor. La mano de obra en actividades agropecuarias o forestales de las unidades de producción fue de 164 188 personas. De esta cantidad, 108 759 eran hombres (66.2 %) y 55 429, mujeres (33.8 %). Al comparar la mano de obra femenina con el Censo Agropecuario 2007 —que reportó 29.1 % de participación—, el involucramiento de las mujeres en las labores agropecuarias y del campo resultó mayor, en poco menos de cinco puntos porcentuales. El total de mano de obra se compuso, en primera instancia, de 6 853 familiares y 27 328 personas dependientes remuneradas de las unidades de producción. Además, 3 818 productoras y productores participaron activamente en las labores productivas y 126 189 jornaleras y jornaleros. Cabe señalar que la cifra de esta última categoría no se refiere a personas, sino a puestos de trabajo.6 De las y los productores responsables de las unidades de producción, 79.6 % tenía más de 45 años y 30.4%, 65 y más. En cuanto a la escolaridad de las y los productores, el nivel de primaria predomina, aunque se redujo de 44.0 a 29.7 %, entre 2007 y 2022. La secundaria registró un incremento de 21.4 a 24.8 % y el bachillerato o preparatoria, de 10.5 a 15.1 por ciento. El parque vehicular de tractores propios tuvo un incremento de 60.0 %: pasó de 4 753 unidades, en 2007, a 7 607 en la actualidad. Lo anterior se traduce en una tasa de crecimiento anual de 3.2 por ciento. El promedio de tractores por unidad de producción, si solo se considera a las que reportaron tener tractor propio, fue de 2.0. Las unidades de producción agropecuaria con crédito y seguro registraron un incremento en los últimos 15 años, aunque sigue siendo bajo el acceso. En 2007, el número de unidades de producción con crédito fue de 1 479. En 2022, alcanzó un total de 1 721 unidades de producción. El aumento fue de 16.4 %, con una tasa de crecimiento anual de 1.0 por ciento.