Ciudad de México, septiembre 29.- La Junta de Gobierno de Banco de México aplicó un nuevo incremento de 75 puntos que dejaron a la tasa en 9.25 por ciento. Se trata de un nivel no visto desde que el banco central adoptó como objetivo operacional la tasa de fondeo en sustitución del saldo sobre cuentas corrientes de la banca, esto en enero de 2008. De esta manera sumaron 11 aumentos subsecuentes del rédito desde junio de 2021. En un comunicado el banco detalló: La Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como la evolución de las expectativas de mediano y largo plazos y el proceso de formación de precios. Consideró también los mayores retos para la conducción de la política monetaria ante el apretamiento de las condiciones financieras globales, el entorno de acentuada incertidumbre, las presiones inflacionarias acumuladas de la pandemia y del conflicto geopolítico, y la posibilidad de mayores afectaciones a la inflación. Con base en ello, y con la presencia de todos sus miembros, decidió por unanimidad incrementar en 75 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 9.25 por ciento". De acuerdo con sus nuevas proyecciones movió su expectativa de regresar al objetivo puntual de inflación del segundo trimestre de 2024 que tenía en agosto hasta el tercer trimestre de 2024. Los puntos que evaluó fueron los siguientes: Internacional Indicadores oportunos sugieren que la actividad económica mundial ha continuado desacelerándose en el tercer trimestre. La inflación global siguió aumentando en un entorno donde persisten desbalances entre demanda y oferta en diversos mercados y precios aún elevados de alimentos y energéticos. Las condiciones financieras se mantuvieron apretadas y el dólar continuó fortaleciéndose. En su decisión más reciente, la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 75 puntos base por tercera vez consecutiva y anticipó futuros incrementos. Entre los riesgos globales destacan los asociados a la pandemia, la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas y mayores ajustes a las condiciones económicas, monetarias y financieras. México En los mercados financieros nacionales, el tipo de cambio mantuvo un comportamiento estable, mientras que las tasas de interés de bonos gubernamentales aumentaron a lo largo de toda la curva de rendimientos. Las presiones inflacionarias acumuladas derivadas de la pandemia y del conflicto bélico continúan afectando a las inflaciones general y subyacente, que en la primera quincena de septiembre registraron tasas anuales de 8.76% y 8.27% respectivamente, manteniéndose en niveles no observados en dos décadas. Ante choques inflacionarios de una magnitud mayor a la anticipada y la perspectiva de que sus efectos tomen más tiempo en desvanecerse, los pronósticos para la inflación general y para la subyacente se revisaron al alza para todo el horizonte de pronóstico. En este entorno más complejo, se anticipa que la inflación converja a la meta de 3% en el tercer trimestre de 2024. Estas previsiones están sujetas a riesgos. Al alza: i) persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; ii) presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia; iii) mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico; iv) depreciación cambiaria; y v) presiones de costos. A la baja: i) una desaceleración de la actividad económica mundial mayor a la anticipada; ii) una disminución en 2 la intensidad del conflicto bélico; iii) un mejor funcionamiento de las cadenas de suministro; iv) un efecto mayor al esperado de la brecha negativa del producto; y v) un efecto mayor al esperado del Paquete Contra la Inflación y la Carestía.