Tijuana, Baja California, abril 15.- La pobreza salarial que viven los ciudadanos es lo que “impide contar con casa propia”, aseveró Jorge Hank Rhon, candidato al gobierno de Baja California por el Partido Encuentro Solidario (PES). Antes esa razón, Hank habló de la importancia de impulsar desarrollos acordes a las necesidades de toda la población. Reunido con los integrantes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) el candidato pesista comentó que en los últimos años, las autoridades sólo han impulsado proyectos de vivienda de alta gama. El abanderado del PES al gobierno de Baja California, dijo que es necesario replantear la redistribución de la tierra en la entidad y buscar la manera de atender las necesidades de vivienda de todos los sectores de la población. En ese sentido, Hank comentó que la falta de desarrollos económicos al alcance de la clase trabajadora “no es culpa de los industriales del ramo, sino de las autoridades que sólo otorgan permisos para obras de alto costo, sin importar que con ello, se beneficien unos cuantos”. Apuntó que de llegar al gobierno del Estado “impulsaré aquellos proyectos que lleven consigo un beneficio tangible para todos los habitantes del estado y daremos a los constructores locales incentivos para que inviertan en desarrollos dirigidos a los trabajadores de escasos recursos”. Hank Rhon dijo que es inconcebible que en un estado con tanta tierra “las ciudades de crezcan de manera desordenada, situación que orilla a las invasiones con toda la problemática que conlleva”. Desde ahora, señaló Hank Rhon, hacemos el compromiso intrínseco de ayudarnos mutuamente; es decir, ustedes construyen viviendas de calidad a precios accesibles y la administración a mi cargo, eficientará los trámites burocráticos para que sus proyectos se cristalicen sin contratiempos, siempre en el marco de la legalidad, concluyó. SOBRE LA POBREZA SALARIAL Cabe recordar que el Coneval dio a conocer los Indicadores de Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza, en los que señala que el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al costo de la canasta básica creció 7 por ciento a tasa anual en el cuarto trimestre del año, disparando la cifra el 25.3 por ciento de la población, cifra por encima de la que se registró en la que fue hasta el 2009 la mayor crisis económica en 100 años. Ahora, los poyos que ha estado repartiendo solamente han operado como instrumento político más que como programas para sacar a la población de la grave situación que enfrenta. Asimismo, el ingreso laboral per cápita deflactado con el valor de la canasta básica alimentaria se hundió 10 por ciento, mientras que la masa salarial, que es la suma de los sueldos y salarios pagados, cayó 8 por ciento real, colocándose por debajo de los niveles que se alcanzaron en la Gran Recesión.