Monterrey, Nuevo León, junio 10.- Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, advirtió este martes que el reciente repunte en la inflación sugiere la necesidad de una pausa en el ciclo de recortes a la tasa de interés de referencia, luego de que el banco central la redujo a 8.50% desde su máximo de 11.25% alcanzado durante el periodo más restrictivo de política monetaria. “Con el rebote que hemos estado viendo en la inflación en el corto plazo, quizás es el momento de pausar y esperar a ver cómo se comporta en los siguientes meses”, dijo Heath durante su participación en el XXXVII Foro Internacional IMEF. “Ya sacamos al paciente de terapia intensiva, pero aún está en el hospital”, añadió, usando una metáfora médica para ilustrar la postura de Banxico. Heath realizó un repaso del comportamiento inflacionario reciente, destacando que tras la disrupción en las cadenas de suministro globales por la pandemia, la inflación comenzó a descender en 2022, en línea con otras economías. Sin embargo, “la inflación no bajó realmente entre 2022 y 2023, sino que se estancó”, dijo. No fue sino hasta mediados del año pasado que se retomó una tendencia clara a la baja, permitiendo cerrar 2024 con una inflación por debajo del 4%, acercándose al objetivo del 3 por ciento. No obstante, el dato más reciente de inflación al mes de mayo (4.42%) —publicado esta semana— mostró un nuevo repunte. “Estamos preocupados, después de haber logrado bajar de 4%, ver nuevamente un incremento es inquietante”, comentó. Heath explicó que el análisis de Banxico distingue entre la inflación subyacente y la no subyacente. Esta última, mucho más volátil y poco sensible a la política monetaria, ha sido impulsada recientemente por aumentos abruptos en productos como el pollo —el principal responsable del repunte en mayo—, mientras que en otras ocasiones fueron la cebolla, el limón o el aguacate. “Estos choques recurrentes no se pueden anticipar. Por eso, se complica mucho llevar la inflación al 3% sostenidamente”, reconoció. Subyacente: foco de la política monetaria En cambio, la inflación subyacente —aquella sobre la cual sí puede incidir la política monetaria— mostró una trayectoria descendente desde su pico en noviembre de 2022. Alcanzó un mínimo de 3.6% hacia finales de 2024, pero desde entonces no ha logrado bajar más. En mayo, incluso repuntó a 4.15 por ciento. Para entender mejor esta dinámica, Heath desglosó la inflación subyacente en dos componentes: mercancías y servicios. Las primeras, sujetas al comercio internacional, registraron aumentos superiores al 14% en 2022, pero también fueron las que más bajaron, llegando incluso a 2.5%. “Llegó un punto en el que ya no podíamos esperar que las mercancías siguieran empujando a la baja”, explicó. Ahora el enfoque está en los servicios, que no aumentaron tanto, pero se han mantenido persistentemente altos —por encima del 5%— desde 2022. “Si queremos que la subyacente siga bajando, ahora los servicios tienen que ceder”, subrayó Heath. Mercado laboral y señales mixtas En cuanto al empleo, Heath señaló que a pesar de la desaceleración económica, la tasa de desempleo se mantiene en mínimos históricos. Esto, explicó, no se debe a una fortaleza del mercado laboral, sino a una menor participación: “los que están perdiendo sus empleos no están buscando activamente trabajo, y por eso no se refleja en la tasa”. Afirmó que si esta desaceleración continúa, “podría ser más consistente con un entorno recesivo y no simplemente de estancamiento”. No obstante, anticipó que tanto las proyecciones del banco como las de la mayoría de los analistas apuntan a un repunte en la generación de empleo. Trump, aranceles y tipo de cambio Heath también abordó el impacto de una eventual reactivación de políticas arancelarias por parte del presidente estadounidense Donald Trump. Dijo que los estudios internos del banco muestran un impacto negativo en la actividad económica y un probable aumento en el tipo de cambio, pero sin cambios visibles en la inflación. “Desde el punto de vista de la política monetaria, no hay mucho que Banxico deba hacer diferente con o sin aranceles. Es un tema que deben atender Economía, Hacienda y Relaciones Exteriores”, enfatizó. En conjunto, Heath expresó que el Banco de México mantiene una actitud vigilante frente al comportamiento de la inflación. A pesar de los avances, considera que no es momento de declarar victoria. “El paciente ha salido de cuidados intensivos, pero aún requiere tratamiento. No estamos listos para darlo de alta”, concluyó.