Banxico lleva su tasa de interés a un histórico 8.5%

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Ciudad de México, agosto 11.- El Banco de México elevó este jueves su tasta de interés a un máximo histórico de 8.5%, en una decisión unánime por la Junta de Gobierno, que busca frenar los históricos niveles de inflación. Con esta decisión, el banco central hiló dos aumentos consecutivos de 75 puntos base y completó 10 aumentos subsecuentes del rédito desde junio de 2021. En su decisión el banco central consideró los siguientes aspectos: Internacional Los indicadores disponibles sugieren que la actividad económica mundial se debilitó durante el segundo trimestre. La inflación global siguió aumentando, alcanzando nuevamente en algunos casos su mayor nivel en décadas, en un entorno donde persisten desbalances entre la demanda y la oferta en diversos mercados y precios aún elevados de alimentos y energéticos. Las condiciones financieras se mantuvieron apretadas y el dólar continuó fortaleciéndose. En su decisión más reciente, la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 75 puntos base por segunda vez consecutiva y anticipó futuros incrementos, si bien la última cifra de inflación en dicha economía mostró una moderación, aún se mantiene elevada. Entre los riesgos globales destacan los asociados a la pandemia, la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas y mayores ajustes a las condiciones económicas, monetarias y financiera. México En los mercados financieros nacionales, el tipo de cambio mantuvo un comportamiento estable, mientras que las tasas de interés de corto plazo aumentaron y las de mayor plazo disminuyeron. En julio las inflaciones general y subyacente registraron tasas anuales de 8.15% y 7.65% respectivamente, manteniéndose en niveles no observados en dos décadas. Las expectativas correspondientes para 2022 volvieron a incrementarse, al tiempo que las de 2023 y de mediano plazo aumentaron en menor medida. Los pronósticos para la inflación general y la subyacente se revisaron al alza hasta el tercer trimestre de 2023, aunque se sigue previendo que la convergencia a la meta de 3% se alcance en el primer trimestre de 2024. Estas previsiones están sujetas a riesgos. Al alza: i) persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; ii) presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia; iii) que continúen las presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico; iv) depreciación cambiaria; y v) presiones de costos. A la baja: i) una desaceleración de la actividad económica mundial mayor a la anticipada; ii) una disminución en la intensidad del conflicto bélico; iii) un mejor funcionamiento de las cadenas de suministro; iv) un efecto mayor al esperado de la brecha negativa del producto; y v) un efecto mayor al esperado del Paquete Contra la Inflación y la Carestía. Imagen: Realestatemarket.