Banxico sigue a la Fed y deja sin cambio su tasa de interés; fija 2025 para alcanzar su meta

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Ciudad de México, septiembre 28.- Banco de México dejó sin cambio su tasa de interés, sumando cuatro reuniones consecutivas con el ‘freno’ puesto y manteniendo el registro en 11.25 por ciento. La decisión sigue ‘los pasos’ de la Reserva Federal, que este mes también decidió congelar por una reunión más su tasa de interés en el rango de 5.25-5.5 por ciento. Aunque la inflación parece ceder, aún quedan dudas luego de que se dispararon los precios del petróleo impactando en los precios de las gasolinas. Habrá qué estar atentos a su impacto. Por lo pronto el Banxico estableció en su reporte lo siguiente: La mitigación de los choques derivados de la pandemia y del conflicto geopolítico, junto con la postura de política monetaria, han contribuido a la trayectoria descendente de la inflación. No obstante, los efectos de los choques siguen incidiendo sobre la inflación, sobre todo en el componente de servicios, en un entorno de actividad económica más resiliente a lo que anteriormente se anticipaba. En este contexto, incorporando toda la información disponible, los pronósticos de las inflaciones general y subyacente se ajustaron al alza para todo el horizonte reflejando una disminución más gradual a la anteriormente prevista. Se anticipa que la inflación converja a la meta en el segundo trimestre de 2025 (ver cuadro). Estas previsiones están sujetas a riesgos. Al alza: i) persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; ii) depreciación cambiaria ante eventos de volatilidad financiera internacional; iii) mayores presiones de costos; iv) que la resiliencia de la economía incida en una reducción de la inflación más gradual de lo previsto; y v) presiones en los precios de energéticos o agropecuarios. A la baja: i) una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; ii) un menor traspaso de algunas presiones de costos; y iii) que la apreciación del tipo de cambio contribuya más de lo anticipado a mitigar ciertas presiones sobre la inflación. Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza.