*****Con apenas el 1.1% de los bajacalifornianos vacunados, queda claro que todo se hace bajo la sombra de las elecciones las cuales quieren ganar no importa que el COVID-19 mate a más bajacalifornianos Por Luis Levar A pesar de que la cifra promedio diaria de muertos por COVID-19 se mantiene alta en Baja California con 19 por día, al encargado de economía en el Estado, Mario Escobedo, no le merece importancia y anunció con bombo y platillo que el operativo para el periodo vacacional de Semana Santa - Spring Brake. Apenas la semana pasada “la Secretaría de Salud de Baja California pidió a la población no relajar las medidas de protección personal, porque el COVID -19 se mantiene activo, lo anterior una vez que se percibió el pasado fin de semana una alta movilidad en bares, además la tasa de reproducción efectiva del virus sigue en aumento”, según comunicado y ahora el mismo Alonso Pérez fue parte del circo que anunció el “operativo”. Y así, mientras diferentes centros turísticos a nivel mundial cerrarán durante la Semana Santa para prevenir rebrotes, aquí, para no variar hacen el oso y lo peor es que no falta quien les compre sus sandeces. De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud federal, hasta el 21 de marzo la cifra de contagios rebasó los 46 mil, mientras que la pandemia ya ha matado a 7 mil 720 bajacalifornianos a pesar de que se han moderado los avances. Con 363 muertos hasta el día señalado, el promedio de defunciones por día se mantiene alto con 19 y apenas por debajo de las 22 que se registraron en el mismo lapso de febrero. A esto se debe agregar una campaña de vacunación lenta y desorganizada en la que a casi cuatro meses de que se anunció el inicio apenas se ha vacunado al 1.9 por ciento del universo a vacunar que es de 7 millones 538 mil 40 bajacalifornianos, de acuerdo con el Censo de Población, por lo que no se sabe de dónde sacó Escobedo que es una “vacunación ejemplar”. Finalmente lo que sí queda claro es que todo se hace bajo la sombra de las elecciones de junio, las cuales quieren ganar cueste lo que cueste, es decir, no importa que el COVID-19 mate a más bajacalifornianos.