Publicado el 28 oct. 2021
por Luis Levar
- Economía
Durante el segundo trimestre del año la actividad económica de Baja california medida a través del Indicador Trimestral de la Actividad Económica (ITAEE) se estancó al registrar un pobre avance del 0.03 por ciento con respecto al trimestre anterior, que sigue a una cifra revisada a la baja de 0.25 por ciento el primer trimestre.
Las cifras que dio a conocer el INEGI son alarmantes, pues indican que a pesar de que se reactivaron los actores económicos, el mercado que se encontraron sigue contraído en medio de una pandemia que no cede y que está volviendo más precavidos a los consumidores.
Por otra parte, en el dato anualizado el INEGI documenta un crecimiento del 26.7 por ciento, el cual presenta este brinco debido a los registros estadísticos pues en el mismo periodo del 2020 la economía del Estado cayó 19% contra el trimestre anterior y 19.5% en términos anualizados.
Dada esta situación el dato se debe abordar desde la óptica estadística más que como un crecimiento espectacular. En el 2020 los actores económicos detuvieron actividades por la pandemia y obvio lo que lleva a registros fuertemente negativos y al reanudar se la actividad la cifra se ve afectada.
Por ello es que vemos cifra espectaculares en estados como Guerrero con un impresionante pero engañoso 60.2%, Nayarit con 59.7%, Baja California Sur con 44.0% y Quintana Roo con 39.5 por ciento.
De esta manera nos encontramos ante lo que se llama un rebote estadístico. Este significa que la actividad económica ha aumentado desde niveles muy bajos. En nuestro caso, estamos frente a un rebote de una recesión. Cuando se parte de un nivel muy bajo, las estadísticas a veces nos generan espejismos que los políticos aprovechan; sin embargo, el camino de la recuperación plena es largo y en el caso del Estado, el Centro de Estudios Económicos de Baja California ya había advertido sobre un recuperación lenta y larga.
En su actualización del PIB del Estado a valores constantes, el CEEBC señaló que tomará al menos cuatro años recuperar el valor en números absolutos que se tenía en 2019.
El Producto Interno Bruto de Baja California arroja un promedio negativo para 2019, 2020 y la mitad del 2021, este año tomando como referente lo datos del ITAEE, que de acuerdo con INEGI son un PIB adelantado.
Así las cosas, en 2019 el Estado creció 1.8% en el 2020 cayó 5.1% y en la primera mitad del 2021 presenta un marginal avance promedio de 0.28%, con lo que el promedio para los 2 años y medio muestra una contracción de 1.2 por ciento en la actividad económica estatal. Esta es la herencia que deja Jaime Bonilla y con la que Marina del Pilar deberá lidiar si no quiere que se le caída el Estado a pedazos, pues ya carga con 20 años de estancamiento.