Autoridades gubernamentales del campo, institutos de investigación y organismos de sanidad vegetal se reunieron con la finalidad de establecer una serie de acciones y estrategias que promuevan la protección del cultivo del chile que se desarrolla en el Valle de la Trinidad, contra los efectos nocivos que pudiera causar la presencia de la plaga conocida como picudo del chile (Anthonomus eugenii). En un comunicado se difundió que de acuerdo con lo acordado con los productores del fruto, el proyecto contempla realizar acciones de trampeo y monitoreo en las 740 hectáreas que actualmente se encuentran establecidas en dicha zona productiva. Para llevar a cabo dichas actividades, se contrató a Héctor Manuel Santana García, quien será el responsable de la instalación de las trampas, a partir de julio y hasta finales de diciembre, con el fin de lograr el conteo de los insectos y así poder determinar la incidencia de la plaga en cada predio agrícola. Además deberá entregar un reporte cada semana, con los resultados obtenidos, tanto a productores, como a las dependencias involucradas en el proyecto. El costo del proyecto será solventado por los productores del cultivo del chile, quienes aportarán 334 pesos por hectárea y 80 trampas más otros complementarios. Este jueves, se volverán a reunir con los productores de chile del Valle de la Trinidad, con el propósito de revisar dichas acciones y para definir las fechas límite de siembra y cosecha del cultivo, para poder establecer la ventana de 60 días libres que requiere el cultivo, para ir reduciendo la proliferación de la plaga. Asimismo, se tiene contemplada la impartición del curso de capacitación “Control integrado del Picudo del Chile”. La fecha se definirá próximamente.