Tijuana, Baja California, mayo 31.- Independientemente de la pandemia, Baja California vive desde hace año y medio la paradoja del gobierno rico y la población pobre, indicó en un reporte el Centro de Estudios de Baja California (CEEBC). “La situación inédita para un Estado que vio crecer la pobreza de sus habitantes a niveles incluso superiores a los de la Gran Recesión, con la salvedad, que esto, repetimos se empezó a registrar ante de la pandemia como lo muestran el INEGI, Coneval y el IMCO”, aseveró el organismo de análisis. En ese sentido, el CEEBC explica que “la magnitud de la pobreza alcanzó niveles preocupantes pues supera con mucho a la cifra que se registró durante la Gran Recesión 2008-2009. El 24.8% (casi un millón), tienen ingresos por debajo del costo de la canasta alimentaria”.

Los diputados de Baja California son los segundos más caros del país, atrás de la Ciudad de México. Asimismo, el organismo recuerda otro ejemplo donde cerca de 35 mil pesos catorcenales gana cada uno de los Concejales que se encuentran al frente del Concejo Municipal Fundacional de San Quintín. Millonarios recursos para el Estado Asimismo, el CEEBC menciona que mientras otros gobiernos estatales destinaron millonarios recursos para enfrentar el impacto económico de la pandemia, Baja California, que recibió la mayor cantidad de dinero de la historia para un periodo de 18 meses de gobierno con más de 40 mil millones de pesos de Participaciones Federales, que son recursos de libre disposición. “Hay que imaginarse lo que se haría con todo este dinero. Un ejemplo: Representa cuatro veces los salarios pagados en el primer trimestre del año en el Estado”, puntualiza el organismo. Por otro lado, la firma de análisis advierte que mientras llegaron millonarios recursos, otros gobiernos estatales destinaron más recursos a obra pública pero en Baja California fue al revés. Comparado con 2009 la diferencia en la inversión fue de casi dos mil millones de pesos menos. Recordemos que la construcción tiene un poderoso efecto multiplicador. Esto nos da una idea del porqué el Estado sufrió la histórica caída del PIB en 2020”.

“Medido en pesos contra la canasta alimentaria, el ingreso laboral presenta una pérdida de 14.3% y compra un 4 por ciento menos que hace un año”, puntualizó la consultora. El contraste, enfatiza el influyente Centro de Estudios Económicos, cada diputado local le cuesta a los bajacalifornianos 25 millones de pesos, es decir, más de 2 millones de pesos mensuales.