Roberto Vega Solís, presidente de COPARMEX Tijuana, reafirmó la importancia de la relación binacional entre México y Estados Unidos, pese a los desafíos que plantea la nueva administración de Donald Trump: "La integración comercial y cultural con Estados Unidos es clave para nuestra región. Debemos fortalecerla y defenderla con visión estratégica", Vega Solís refirió lo anterior durante la reunión de socios, donde participó Rafael Fernández de Castro, director del Center for U.S.-Mexican Studies (Centro de Estudios México-Estados Unidos). Fernández de Castro destacó que la política de Trump, marcada por decisiones rápidas y decretos presidenciales, genera incertidumbre. Advirtió que una guerra arancelaria afectaría tanto a México como a Estados Unidos, impactando especialmente a la región de las Californias. Vega Solís recordó que México y Estados Unidos comparten más que una frontera de 3,169 km: son más de 200 años de lazos económicos, históricos y culturales. Hoy, México es el principal socio comercial de Estados Unidos, representando el 15% de su comercio total, mientras que más del 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino ese país. Sin embargo, advirtió que México debe fortalecer su Estado de derecho, garantizar seguridad y acceso a energías limpias, e impulsar la infraestructura para seguir siendo competitivo. Sobre la reforma del Infonavit, aseguró que no fortalece al Instituto y destacó las propuestas clave para garantizar su autonomía: mantener la presidencia rotativa, supervisión total de la CNBV, preservar la Asamblea General como órgano de gobernanza y evitar que el gobierno controle una constructora sin regulación. Durante la reunión se hizo referencia al Centro de Estudios Económicos de Baja California que en un estudio reciente reportó que: "Estados Unidos dejó de tener a BC como su principal destino de inversiones en la frontera norte desviándose hacia Nuevo León. Además, la participación de EEUU en el total de la IED del Estado se encuentra en su mínimo en 14 años". Las cifras lejos de preocupar abren un espacio de oportunidad para que Baja California rompa con su dependencia, agrega el CEEBC.