Felipe Calderón como presidente de México aseguró que el puerto multimodal de Punta Colonet en Ensenada, sería la obra de infraestructura más importante en muchos años para el país. No sólo eso. Aquel 28 de agosto de 2008 en Ensenada, al anunciar el arranque del proyecto, Calderón aseguró que la obra colocaría a México en la vanguardia mundial en materia portuaria. Poco más de cuatro años después, justo en el último día de su mandato como presidente de México, la obra recibió la estocada final. El Diario Oficial de la Federación oficializó que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), canceló la concesión para construir, operar y explotar el tren que conectaría a la región norte de Ensenada con la frontera de Estados Unidos. Uno de los argumentos principales para cancelarla, es que NO EXISTE VIABILIDAD ECONÓMICA para lanzarla. Sin embargo, ahora los integrantes de las Comisiones Unidas de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales y Hacienda y Presupuesto, presididas por Juan Manuel Molina García y Julia Andrea González Quiroz, aprobaron el proyecto de dictamen mediante el cual se autoriza al Poder Ejecutivo de Baja California la conformación de una empresa de participación estatal. Basado en el acostumbrado bla, bla, bla de los psudodiputados que brillan por su ignorancia hablaron de las “bondades”, pero ni por equivocación tocaron las razones por las cuales fue cancelado. Puras ocurrencias como los nuevos municipios de San Quintín y Ensenada y tantas burradas más. Por su parte, el encargado de la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial, se sumó a la fiesta de ocurrencias y alegó “que se trata de una empresa paraestatal en la cual puede converger la participación privada. Explicó que la conectividad por tierra tendría que ser por ferrocarril y agregó que existe un trazo posible que atravesaría el Valle de Mexicali y se conectaría a Ferromex”.