Addis Abeba, Etiopía, julio 29.- Se estima que el 8,2 por ciento de la población mundial, o alrededor de 673 millones de personas, experimentaron hambre en 2024, una reducción respecto del 8,5 por ciento en 2023 y el 8,7 por ciento en 2022. Sin embargo, el progreso no fue consistente en todo el mundo, ya que el hambre continuó aumentando en la mayoría de las subregiones de África y Asia occidental, según el informe de este año El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI 2025) publicado por cinco organismos especializados de las Naciones Unidas. El SOFI 2025, presentado durante el Segundo Balance de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios (UNFSS+4) en Adís Abeba, indica que entre 638 y 720 millones de personas enfrentaron hambre en 2024. Basado en la estimación puntual* de 673 millones, esto representa una disminución de 15 millones de personas con respecto a 2023 y de 22 millones con respecto a 2022. Si bien la disminución es bienvenida, las últimas estimaciones siguen estando por encima de los niveles previos a la pandemia, y la elevada inflación alimentaria de los últimos años contribuyó a la lenta recuperación de la seguridad alimentaria. Mientras tanto, la prevalencia mundial de la inseguridad alimentaria moderada o grave —una evaluación que registra las limitaciones en el acceso a una alimentación adecuada durante parte del año— disminuyó ligeramente, del 28,4 % en 2023 al 28 % en 2024, lo que representa 2300 millones de personas. Esto supone 335 millones más que en 2019, antes de la pandemia de COVID-19, y 683 millones más que en 2015, cuando se adoptó la Agenda para el Desarrollo Sostenible. Se proyecta que 512 millones de personas podrían padecer desnutrición crónica para 2030. Casi el 60 % de ellas se encontrarán en África. Esto pone de relieve el inmenso desafío que supone alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 (Hambre Cero), advirtieron la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Seguimiento de objetivos nutricionales Entre los indicadores de nutrición infantil, la prevalencia del retraso del crecimiento en niños menores de cinco años disminuyó del 26,4 por ciento en 2012 al 23,2 por ciento en 2024, lo que refleja un progreso mundial; La prevalencia del sobrepeso infantil (5,3 por ciento en 2012 y 5,5 por ciento en 2024) y del emaciamiento infantil (7,4 por ciento en 2012 y 6,6 por ciento en 2024) permanece prácticamente sin cambios; El porcentaje de bebés menores de seis meses alimentados exclusivamente con leche materna aumentó significativamente, del 37,0 por ciento en 2012 al 47,8 por ciento en 2023, lo que refleja un creciente reconocimiento de sus beneficios para la salud; La prevalencia de la obesidad en adultos aumentó del 12,1 por ciento en 2012 al 15,8 por ciento en 2022; Nuevos datos muestran un aumento de la prevalencia mundial de anemia entre las mujeres de 15 a 49 años, del 27,6 por ciento en 2012 al 30,7 por ciento en 2023. Las estimaciones de un nuevo indicador de los ODS introducido en el informe revelan que aproximadamente un tercio de los niños de entre 6 y 23 meses y dos tercios de las mujeres de entre 15 y 49 años cumplían con la diversidad dietética mínima.