Economías paralelas cargan sobre sus hombros el funcionamiento de BC; remesas, nuevo récord en septiembre

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Las economías paralelas continuaron cargando sobre sus hombros el funcionamiento de la economía de Baja California durante el tercer trimestre del año. Así, mientras la economía formal se mantiene estancada, la informalidad y las remesas se mantienen, lastimeramente, en el soporte de la actividad económica estatal. Primero el INEGI anunció el crecimiento histórico del valor de la economía informal y ahora el turno fue para las remesas que de acuerdo con el Banco de México registraron en el lapso enero-septiembre un impresionante avance del 23.2 por ciento anual llevando la cifra a los mil 317.8 millones de dólares, cifra que de paso marca nuevo récord para un mismo periodo.

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Con esta cifra Baja California fue uno de los nueve estados del país que tuvieron datos positivos, pues el resto de las entidades de México registraron contracción Comparado con el resto de los estados de la frontera, mientras Baja California avanzó 23.2 por ciento anual el resto presentó caída: Tamaulipas (-4.4%), Chihuahua (-10.0%), Coahuila (-11.5%), Sonora (-16.4%) y Nuevo León (-16.7%). De acuerdo con un análisis del Centro de Estudios Económicos de Baja California este comportamiento no debe sorprender, ya que el perfil del emigrado de BC hacia Estados Unidos se ha modificado en los últimos años, pues la entidad dejó de enviar solamente a los campos agrícolas para exportar mano de obra calificada, lo que explica que haya continuado a la alza el envío de remesas, mientras en la Unión Americana en el campo se ha visto una reducción de los trabajadores ante las redadas migratorias. Señala el CEEBC que destaca en esa exportación de mano de obra una buena parte de ingenieros, incluyendo a muchos de instituciones privadas. Esta es la realidad de las economías paralelas, algo que para fortuna de las familias ha permitido que no se haya hundido más la economía estatal, pero que debiera avergonzar ante la incapacidad de retener a la mano de obra, repetimos, especialmente la de los profesionistas. Pero Marina dice que vamos bien, mientras continúa sacando provecho a lo que Edgar Furniss definió como la utilidad de la pobreza.