Tijuana, Baja California, diciembre 19.- Durante el tercer trimestre del año las economías regionales en el país presentaron un crecimiento moderado, aunque en el norte se registró una desaceleración a 0.2 por ciento trimestral, luego del 0.6% del trimestre anterior, informó el Banco de México al dar a conocer su reporte de Economías Regionales para el tercer trimestre del año. Por sectores, en el norte el sector agropecuario presentó el principal crecimiento trimestral (3.2%), pero la construcción continuó sin recuperarse al caer 2.2% luego del 2.8% negativo del trimestre anterior. Banxico agrega lo siguiente en su reporte: El gasto en construcción se expandió en el centro, mientras que en el resto de las regiones se contrajo. En el interior de las regiones se observó un comportamiento heterogéneo entre los componentes privado y público. La actividad comercial se debilitó en todas las regiones, y de manera más acentuada en el sur. No obstante, en cada una de ellas la actividad comercial siguió ubicándose por arriba de los niveles observados antes del inicio de la emergencia sanitaria. La actividad turística continuó creciendo en todas las regiones, con excepción del norte en el caso de los cuartos ocupados. La región centro siguió presentando un mayor rezago en su recuperación en comparación con las demás regiones. RIESGOS Los riesgos para la Actividad Económica Regional de acuerdo a lo expresado por los Directivos Empresariales fueron: Baja: i) Que se deterioren los indicadores de seguridad pública, ii) que persista la inflación en niveles elevados y iii) que continúen los bajos niveles de inversión tanto pública como privada. Alza: i) Que el gasto público, en particular la inversión en obras de infraestructura, sea mayor que el esperado, ii) que se fortalezcan los niveles de seguridad pública, iii) que se observen, tanto en el ámbito local como internacional, condiciones más favorables que incentiven una mayor inversión privada, iv) que se registre un descenso de la inflación más rápido que el anticipado. Consideraciones Finales I. Hacia delante, se anticipa que la recuperación de las economías regionales continúe, en un contexto complejo e incierto que impone retos importantes para el crecimiento. Entre ellos: 1. Una posible recesión de la economía de Estados Unidos, la cual podría afectar particularmente a las entidades exportadoras del norte y las regiones centrales, o a aquellas que reciben un flujo importante de remesas de ese país. 2. Que la pandemia y los conflictos geopolíticos continúen afectando las cadenas globales de suministro y el precio de los energéticos, y que ello limite la actividad en aquellos sectores y regiones más expuestos a dichos choques de oferta. 3. Que las condiciones de seguridad pública desincentiven la actividad económica. 4. Que se materialicen eventos climáticos adversos o emergencias fito y zoosanitarias. II. Para enfrentar estos retos, se requiere fomentar condiciones adecuadas para la recuperación de la inversión privada y reforzar aquellos factores que inciden en las fuentes internas de crecimiento. En el marco del T-MEC y en el contexto de una relocalización de los procesos productivos a escala mundial: 1. Un fortalecimiento del estado de derecho y de la seguridad pública otorgaría mayor certidumbre a las empresas, facilitaría su operación, disminuiría sus costos y podría impulsar el flujo de inversión, no solo de las regiones que tradicionalmente reciben una mayor parte de dichos flujos, sino también del sur. 2. La construcción de proyectos de infraestructura, en particular de aquellos que mejoren la conectividad regional con otros mercados, dentro y fuera de México, así como de aquellos que faciliten el acceso a fuentes de energía de manera eficiente y menos contaminante, también podría apoyar en el mediano plazo la atracción de inversiones. 3. Una mayor flexibilidad del mercado laboral podría permitir un mejor ajuste del empleo ante los retos que impone la pandemia. 4. El avance en el control de la pandemia seguirá siendo clave para alcanzar una reactivación de la actividad más robusta y con mayor certidumbre, sobre todo en aquellas regiones que se especializan en servicios, como el centro, que la pandemia ha afectado particularmente.