Nueva York, Estados Unidos, marzo 15.- El comercio mundial comenzó 2025 con estabilidad, pero los desafíos se agudizan. La última Actualización sobre el Comercio Mundial de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) , con datos hasta principios de marzo, indica un panorama cambiante. En 2024, el comercio mundial registró una expansión récord, alcanzando los 33 billones de dólares (un 3,7 % más que en 2023), impulsada por las economías en desarrollo y el sólido comercio de servicios. Sin embargo, de cara al futuro, se avecinan nuevos riesgos, como desequilibrios comerciales, políticas cambiantes y tensiones geopolíticas. La brecha entre las economías en desarrollo y las avanzadas se está ampliando. Asia y América Latina siguen siendo motores clave del comercio, pero el crecimiento se ha desacelerado en muchas economías avanzadas . El comercio Sur-Sur se mantiene, pero el comercio intrarregional de África se está contrayendo , revirtiendo las ganancias. Mientras tanto, el comercio entre Europa y Asia Central ha disminuido, lo que refleja la evolución de la demanda. Las cadenas de suministro se diversifican, no se consolidan Las tendencias de nearshoring y friendshoring se revirtieron en 2024 , ya que las empresas dejaron de limitar el comercio a aliados geopolíticos o regiones cercanas. En lugar de consolidar las cadenas de suministro, ahora diversifican sus redes comerciales en múltiples regiones para reducir el riesgo, lo que genera oportunidades, pero añade complejidad. La dependencia comercial también está cambiando . Economías como Rusia, Vietnam e India han profundizado sus lazos comerciales con socios específicos, mientras que otras, como Australia y la UE, están reduciendo su dependencia de los mercados tradicionales. La disminución de la concentración comercial sugiere que las economías más pequeñas están desempeñando un papel más importante . Las políticas comerciales redibujan el mapa Los gobiernos están expandiendo aranceles, subsidios y políticas industriales , transformando los flujos comerciales. Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y otros países vinculan cada vez más las medidas comerciales a la seguridad económica y los objetivos climáticos , mientras que China utiliza políticas de estímulo para mantener el impulso exportador. Este reajuste de políticas contribuye a la incertidumbre. El creciente proteccionismo (políticas que favorecen a las industrias nacionales mediante aranceles o restricciones), especialmente en las economías avanzadas, está generando medidas de represalia (contramedidas de los socios comerciales en respuesta a las restricciones comerciales) y aumentando las barreras comerciales. Mientras tanto, las políticas industriales (estrategias a largo plazo para desarrollar sectores específicos) están reformulando sectores clave como la energía limpia, la tecnología y las materias primas críticas, con el riesgo de distorsionar la competencia. Los desequilibrios comerciales mundiales se amplían En 2024, los desequilibrios comerciales globales volvieron a los niveles de 2022. El déficit comercial de Estados Unidos aumentó, el superávit de China se expandió, mientras que la UE pasó a tener superávit debido a los cambios en los precios de la energía. Persisten las brechas bilaterales : el déficit entre Estados Unidos y China se está ampliando, el superávit de la UE con China está creciendo y el déficit de la India con Rusia ha aumentado en un contexto de cambios en el comercio energético. Estas tendencias podrían generar nuevos aranceles, restricciones o cambios en las inversiones, lo que agravaría la incertidumbre económica. Crecimiento desigual del sector El crecimiento del comercio varió según la industria : los sectores agroalimentario, de tecnología de comunicaciones y de transporte registraron ganancias, mientras que la energía, la indumentaria y las industrias extractivas se desaceleraron debido a una demanda más débil y a cambios en las políticas. Las tendencias del transporte marítimo indican una desaceleración , con índices de carga en descenso que señalan una actividad industrial más débil, particularmente en los sectores que dependen de la cadena de suministro. Navegando hacia 2025: Evitando la fragmentación Ante la creciente incertidumbre comercial, la cooperación global y el equilibrio de las políticas siguen siendo cruciales . Si bien las medidas de estímulo de China y la menor inflación en algunas regiones podrían impulsar el comercio, el proteccionismo y los cambios de políticas en las principales economías siguen siendo riesgos clave. El reto en 2025 es prevenir la fragmentación global —donde las naciones forman bloques comerciales aislados— y, al mismo tiempo, gestionar los cambios de política sin socavar el crecimiento a largo plazo. Las medidas que adopten ahora los gobiernos y las empresas determinarán la resiliencia comercial en los próximos años .